CON EL ALIENTO EN LA NUCA DE REM KOOLHAS
Se estrena ‘REM’, el documental sobre el premio Pritzker holandés, un placer para los amantes de la arquitectura. Su hijo Tomas, el director, nos cuenta cómo ha perseguido a su padre durante 4 años.
Un largo viaje por los espectaculares edificios de medio mundo con voces en off del revolucionario arquitecto Rem Koolhas es un placer. Si, además, se puede realizar ese viaje desde el sofá a través del canal Movistar+, es el colmo. En REM, Tomas Koolhas persigue a su viajero padre de las dunas de Qatar a la bahía de Seatle, el skyline de Pekín, el aeropuerto de Nueva York y de ahí, en taxi, a las oficinas de OMA, el cuartel general desde el que firma varios de los edificios más interesantes de esta década. La cámara de Tomas persigue al padre y nunca lo encuentra de frente: siempre por detrás. ESQUIRE: Espera uno ver un documental muy personal, pero lo que resulta es un reportaje muy intelectual. TOMAS KOOLHAS: Es una visión de mi padre que nadie ha tenido nunca. Quien ve este documental desea saber lo que él piensa, la manera en la que hace las cosas y cómo se sienten las personas utilizando sus edificios. No quieren conocerme a mí ni presenciar una sesión de terapia padre-hijo. ESQ: ¿ Qué es lo más importante que aportas sobre la figura de tu padre? TK: Su vulnerabilidad, su filosofía, la perspectiva con la que crea las cosas… ESQ: Como adulto, ¿ has descubierto un padre nuevo? TK: Sí, porque me he alejado de la relación padre- hijo y he aprendido mucho de filosofía, de la naturaleza del tiempo y del envejecimiento a través de las largas conversaciones que hemos mantenido y que se pueden oír en off. ESQ: Casi siempre vemos a Rem por la espalda, ¿por qué? TK: Porque no me gustan los documentales que tratan a las celebrities como venerándolas. Quería ver la actitud de mi padre ante sus obras, y para ello tenía que colocarme a un lado o detrás. ESQ: Has reflejado su espíritu provocador. TK: Creo que no se trata de provocación, sino que es el resultado de que él, de forma innata, piensa de forma diferente a todo el mundo, incluidos la mayoría de los arquitectos.