¿QUIÉN SE INVENTÓ LOS MOCASINES?
WEEJUNS, CASTELLANOS, PENNY LOAFERS… SON ALGUNOS DE LOS NOMBRES QUE RECIBEN ESTOS ZAPATOS CON UNA CURIOSA HISTORIA DETRÁS.
El nombre Weejun viene de ‘ Norwegian’ (noruego) porque el origen de este calzado es de allí, de sus pescadores ( influencers de la moda). Después, europeos y americanos que viajaban al país a practicar la pesca del salmón los hicieron suyos. Cruzaron el charco y en 1935, en Palm Beach, unos representantes de una revista norteamericana, Esquire (ejem), los vieron y pensaron que podía existir un nicho de mercado para ellos. Se asociaron al establecimiento de moda Rogers Peet & Co. para reproducirlos y, un año más tarde, el fabricante americano G.H. Bass era el encargado de venderlos. De repente la popularidad del Weejun parecía infinita, y alcanzó su punto máximo en los años 50. Entonces se convirtió en un básico del conocido Ivy Look que llevaban los estudiantes de las universidades del noreste de Estados Unidos pertenecientes a la Ivy League.
Es probable que el nombre de Weejun te suene más bien poco y te resulte más familiar Penny Loafers. Se cree que esta denominación nace de una costumbre entre estos muchachos, la de esconder una moneda en la ranura del empeine del zapato para cualquier imprevisto. Ahora os reís, sí, pero en aquella época con un penique se hacían maravillas.
En nuestro país los conocemos como castellanos porque fue la empresa Castellano, fundada en 1920, la que los popularizó. Gucci se metió entremedias en los 50 para aportar elegancia italiana a un zapato informal. Les dio un toque más estilizado que el de los de Bass para convertirlos en un imprescindible de la jet-set. En 2011,Tommy Hilfiger lanzó una colección limitada del célebre Weejun en colaboración con G.H. Bass. Este año es un fijo en todas las firmas. Muchas lo presentan con calcetín blanco (otra tendencia), como ya lo hicieron Paul Newman, James Dean, JFK, Steve Mcqueen o Michael Jackson. Los mocasines son sinónimo de buen gusto, de vacaciones en la Toscana bebiendo vino y viajando en Vespa, de pedalear como los ‘protas’ de Call Me by Your Name, de recrear El talento de Mr. Ripley, pero sin matar a Jude Law, ¿A qué esperas para hacerte con unos o desenterrar los tuyos?