CHEZ WONG
Detrás de una puerta sin nombre, en una desaliñada zona industrial de Lima llena de talleres, se encuentra Chez Wong, no solo uno de los grandes restaurantes de la capital peruana, sino también de la escena internacional, un lugar de peregrinación que vende solo dos platos: ceviche o wok. El chef Javier Wong comenzó con un pequeño puesto en el que vendía champú y, ocasionalmente, ceviche. A medida que su leyenda crecía, transformó su sala de estar en un pequeño restaurante. No hay menú, ni carta de vinos, ni siquiera un saludo del pequeño e irascible Wong. Pero hay mucha escenografía: prepara un lenguado enorme y separa pieles, fi letes y otros trozos con unos pocos y hábiles golpes. Un puñado de sal, un trozo de limón y ají picante. Eso es todo. Un ceviche minimalista, reducido pero prístino, y el mejor que jamás vas a probar. Eso sí, la cuenta te va dar un buen susto. facebook.com/chezjavierwong