BREVE GUÍA PARA CUIDAR (O ELIMINAR) LOS TATUAJES
A LAS PINTURAS SE LES APLICA EL MISMO PRINCIPIO QUE AL BRICOLAJE O A LOS FLEQUILLOS: MIDE DOS VECES, CORTA UNA
Y es que no existe mayor error que decorarse la piel en un momento de exaltación provocado por la ingesta masiva de gintonics o por un flechazo con pinta de amor eterno que al fnal se quedó en un romance de fn de semana. Por eso, antes de enfrentarte a la tinta y la aguja, debes sopesar con la mente despejada lo que te gusta ahora y, sobre todo, lo que te gustará dentro de 20 años. En la actualidad, y gracias principalmente a los futbolistas de élite (David Beckham es un auténtico museo andante), los tatuajes gozan de muy buena fama, pero no siempre fue así. Los primeros se remontan al Neolítico, hace unos 5.000 años, y a lo largo de la historia su signif cado ha ido variando según las diferentes épocas y culturas. En la antigua Roma representaban la marca de los esclavos, en Japón eran un castigo militar y en Tailandia se hacían por motivos religiosos. De hecho, hasta hace tan solo unas décadas, eran un símbolo carcelario. Pero en pleno siglo XXI, los tatuajes están al mismo nivel de modernidad que las barbas frondosas, los cortes de pelo degradados y los huertos verticales. Tribales, fine line, geométricos, old school, mandala, dotwork… Sea cual sea el estilo, todos necesitan los mismos cuidados. Así que, si estás pensado en hacerte uno en estas fechas, es mejor que leas antes lo que Sonia, tatuadora de Acme Tattoo ( acmetattoo.biz), tiene que decirte: “La radiación ultravioleta degrada el tatuaje, aclara el pigmento y baja el tono. Durante los primeros 15 o 20 días no es recomendable tomar el sol ni bañarse en la playa o la piscina, por lo que, si ya estás de vacaciones, es mejor esperar a la vuelta. Además, con la piel bronceada la visibilidad es distinta y, cuanto más morena esté, menos nitidez tendrán los detalles del dibujo, ya que el contraste es peor. Y si el tatuaje ya tiene un tiempo, lo mantendrás en perfecto estado aplicando todos los días una crema hidratante y un protector solar factor 50 cuando quede expuesto”.
EN LA PIEL DE LOS FUTBOLISTAS
Es más fácil encontrar la aguja (de tatuador) en el pajar que a una estrella del balompié que no lleve grabado algún recuerdo inolvidable en brazos, gemelos, nudillos, espalda o cuello. Salvo honrosas excepciones, como Cristiano Ronaldo, la norma es convertir el cuerpo en un lienzo en el que se rinde homenaje a las fechas más signifcativas, las copas ganadas y los seres queridos. Por eso, muchos de ellos cuentan con un artista de cabecera que se encarga de plasmar en su piel los momentos más importantes en la vida de cada uno. Leo Miralles (Fernando Torres), Miguel Bohigues (Neymar) o Rodrigo Gálvez (Sergio Ramos) son los autores de algunos de los tatuajes más memorables que lucen los jugadores más destacados del panorama mundial.
Y SI ME ARREPIENTO, ¿QUÉ HAGO?
Pues hasta hace unos años, no quedaba otra que aguantarte y cargar el resto de tus días con ese símbolo, dibujo, frma o diseño que representan a una persona que ya no eres y que entonces no calculaste que llegarías a ser. Y tratar de esconderlo lo mejor posible cuando llegaban los meses del destape veraniego era la única opción. Por fortuna, la tecnología ha avanzado lo sufciente como para borrar, sin dejar ni una sola marca, los errores del pasado. De entre los láseres de última generación destaca Picosure, una máquina tan potente y segura que es capaz de eliminar cualquier tipo de tinta y de color de manera rápida y efcaz y, lo más importante, sin dañar la piel.