BENDITA LOCURA
JOSÉ MANUEL GAYOSO BRINDARÍA CON GANAS AL VER CÓMO LO QUE EMPEZÓ COMO UNA ARRIESGADA APUESTA HA CONVERTIDO A VALDESIL EN UNA DE LAS GRANDES BODEGAS DE BLANCOS DEL MUNDO POR BEATRIZ GONZÁLEZ
Hace unos meses, una pequeña bodega de la aldea orensana de Portela acaparó la atención de medio mundo después de que el prestigioso crítico de The New York Times Eric Asimov incluyera uno de los vinos de la bodega Valdesil entre los diez españoles que más gustan en EEUU. Para entonces, aparecer en las páginas de la prensa internacional no era una novedad para esta empresa familiar: cuando el Financial Times seleccionó los 25 mejores blancos del mundo, Valdesil también estaba en la lista. Nada de eso hubiera ocurrido sin el empeño de un viticultor al que en su día llamaron ‘loco’. Fue en 1885 cuando José Manuel Gayoso decidió plantar en su fnca una única variedad de uva, la godello, y sus vecinos se llevaron las manos a la cabeza. La plaga de la floxera acababa de arrasar los viñedos de gran parte de la península, incluido el valle del Sil, y nadie apostaba por escoger una uva difícil de cultivar para recuperarse del desastre. Menos aún arriesgarse solo con una variedad. Pero resultó que la idea de aquel loco fue todo un éxito. Hoy es el viñedo de godello más antiguo del mundo, y sus vinos se encuentran entre los más codiciados por los coleccionistas, incluidos algunos que comenzaron siendo vino de misa para el santuario de As Ermidas, cuya botella ahora vale de media 60 euros. Todo gracias a que un buen día Gayoso apostó por su idea, y las siguientes seis generaciones lo siguieron.