UNA ESTRELLA DE CINE
En 1967, el departamento de desarrollo de competición de Porsche intentaba llevar hasta las últimas consecuencias el mantra de su jefe, Ferdinand Piëch: “Eliminar peso”. Así que cambió el sistema de encendido con llave extraíble por este otro novedoso fabricado por la empresa Kirsten. Mucho más ligero, compacto y con una llave fija de siete orificios, fue instalado en los Porsche de competición entre el 907 y 917, con los que arrasó en Le Mans a principios de los 70. Pero la fama no le llegó por esto, sino gracias al cine, cuando Steve Mcqueen la giró a bordo de su Porsche 917K en la película Le Mans (1971).