EL COMPROMISO DE SIR DAVID
El programa de mentores de Rolex consiguió que Sir David Adjaye, uno de los arquitectos más influyentes del mundo, hiciera una pausa en el mejor momento de su carrera para colaborar con una principiante, Mariam Kamara. Lo que no imaginaba es que la joven
Pocas ideas son capaces de conseguir el compromiso de un genio, pero, en los últimos 18 años, el programa de Mentores y Discípulos de las Artes Rolex ha involucrado a 54 artistas de la talla de David Hockney, Olafur Eliasson, Martin Scorsese, Mario Vargas Llosa, Margaret Atwood, Brian Eno o Philip Glass. El objetivo inicial era la transmisión del conocimiento y la experiencia en las artes, pero el resultado es mucho más grande, algo que ni imaginó el fundador de la casa francesa, Hans Wilsdorf. Las nueve ediciones que se han celebrado han creado una comunidad de artistas que cada dos años se reúne generando una energía muy especial. La última de esas citas fue el pasado mes de febrero en Ciudad del Cabo. Solo hay que imaginar doscientos artistas de todo el mundo reunidos en un mismo recinto para participar en thinktanks, exposiciones y performances. Allí fueron para contar su experiencia Sir David Adjaye, arquitecto de Ghana afincado en Londres, y Mariam Kamara, una joven arquitecta de Niamey (Níger). Adjaye, que fue nombrado Sir por la corona británica en 2017 por sus trabajos, es uno de los referentes de la arquitectura africana, autor del Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericanas del Smithsonian en Washington, la escuela de negocios de Moscú y el edificio Webster de Los Ángeles. Adjaye lleva ya años inmerso en la construcción de la gigantesca catedral de Acra. Mariam, un centro social y cultural en la pequeña capital de Níger, Niamey. Parecen dos mundos diferentes, pero sorprendentemente, los dos juegan en la misma liga.
ESQ: Materiales, oficios, infraestructuras... ¿Existe una arquitectura de pobres y una de ricos?
DAVID ADJAYE: Nuestro trabajo no tiene que ver con los materiales que utilizas, pero sí con la capacidad de la arquitectura para movilizar comunidades. Tanto Mariam como yo utilizamos la arquitectura para empoderar sociedades. La justicia social es algo esencial sobre lo que pivota nuestro trabajo.Yo desde Londres, con mis 45 empleados, y ella desde Niamey, con cuatro, estábamos mucho más cerca de lo que podíamos imaginar.
MARIAM KAMARA: No es un problema de dinero, ni de materiales más ricos o más bonitos. Es un asunto de ideas: una cosa es construir un edificio, pero lo interesante son los espacios que dejas detrás y lo que provocan en las personas una vez que te has ido. ESQ: Pero ¿las necesidades de unos y otros no son diferentes?
MK: Cuando se habla de África parece que los occidentales hablarais de otro planeta, pero os sorprendería mucho saber que tenemos los mismos problemas, los mismos sueños y deseos. A veces me siento presionada para dedicar mis proyectos a los grandes problemas, a los desplazados, a la gente sin hogar, al cambio climático… pero la gente de mi país necesita, igual que los occidentales, estadios donde ver partidos de fútbol, teatros… necesitan soñar y divertirse igual que comer y dormir.
LA CATEDRAL DE GHANA
El programa de la casa suiza obliga los mentores a trabajar codo con codo durante al menos seis semanas a lo largo de dos años con quienes consideraban el mejor joven talento en su área. El programa destina unos 90.000 euros para pagar al tutor por este trabajo, y al discípulo unos 40.000, además de los gastos de viajes y estancias que se gestionen.
ESQUIRE: David, ¿cómo te involucraste en este programa?
DA: Fue Olafur Eliasson, el artista, mi amigo, que me llamó para recomendarme que lo hiciera. Si alguien como él te lo aconseja, no puede ser nada malo. La propuesta me pilló en un momento de reflexión en el que acababa de decidir junto con mi familia volver a África para vivir. Era el momento perfecto. Me ayudó a poner mi corazón donde mis pensamientos estaban. Todo pareció que cobraba sentido. He aprendido muchísimo de ella: de su compromiso por querer cambiar su entorno y la vida de la gente diseñando edificios.
MK: David ha sido muy generoso y siempre me ha tratado como una colega. No ha sido una relación unidireccional, sino una conversación permanente entre los dos para sacar adelante el proyecto.
ESQ: David, ¿cómo va la catedral de Acra?
DA: Nos quedan seis meses para inaugurarla. El país solo tiene 60 años de historia, pero no tenía una catedral, y aunque suene un poco antigua la idea, la echaba en falta.Yo me he preguntado mucho por qué se siguen construyendo catedrales, y creo que tiene que ver con la identidad de cada pueblo, con las referencias comunes a todos.