PARA SOÑAR
ABRAHAM-LOUIS BREGUET INVENTÓ EL ‘TOURBILLON’ EN 1795. LA MANUFACTURA QUE FUNDÓ PERFECCIONA AQUEL INGENIO MÁS DE DOS SIGLOS DESPUÉS CON UNA ELEGANTE Y ESTILIZADA PIEZA, REMATADA CON UNA ESFERA AZUL DE AIRES ARISTOCRÁTICOS
SUPERLATIVO. Es todo un honor llevar el nombre del más famoso relojero de todos los tiempos. Pero también supone una carga que te obliga a dar lo mejor de ti mismo a la hora de salir al mercado. Breguet puede sentirse orgullosa de presentar creaciones como el Classique Tourbillon Extra-Plat Automatique, también conocido con la referencia 5367. Es un reloj que sintetiza todas las virtudes de la manufactura: un excelente nivel de acabado artesanal combinado con la aplicación de tecnologías de vanguardia como el silicio.
MODERNO. El 5367 rompe con la imagen tradicional que tienen las referencias Classique de Breguet. Lo consigue gracias a la elegante esfera de esmalte azul, aunque hay más elementos que ayudan a esta renovada imagen.
Para empezar, la equilibrada proporción entre sus 41 mm de diámetro y un grosor de
7,45 mm. También encontramos la simplicidad de una esfera libre de adornos y un tourbillon de aspecto minimalista. Una sencillez que contrasta con el lujo de su fabricación (la caja es de platino) y el perfeccionismo artesanal como, por ejemplo, encontramos en el soldado a mano de las asas al canto acanalado de la caja.
TECNOLOGÍA. No se puede decir más claro: el calibre 581 es uno de los movimientos más sofisticados que existen a día de hoy en el mercado. Es el mecanismo con tourbillon más delgado de cuantos realiza Breguet actualmente. Su grosor es de menos de 3 mm.
Su extrema delgadez no ha impedido que disfrute de carga automática y una considerable reserva de marcha de más de 80 horas. La jaula del tourbillon está realizada en titanio, un material ligerísimo, pero muy difícil de trabajar en piezas tan pequeñas, mientras su órgano regulador es de silicio. El acabado está a la altura del nivel técnico, con una superficie pulida y grabada completamente a mano.
A FUEGO. La elaboración de la esfera comparte el mismo grado de perfección y trabajo artesanal que el movimiento. Está realizada con la técnica de Gran Fuego que lleva usando la relojería suiza desde hace siglos. Para ello hay que dar una capa de esmalte en un disco de oro que después se introduce en un horno a 800 grados hasta que cristalice, y repetir este proceso varias veces hasta conseguir el tono de azul deseado.
Después queda la decoración de cada uno de los elementos, que solo es posible realizar a mano.
PROHIBIDO. Caja fabricada en platino, el metal precioso más raro y caro del mercado; movimiento con tourbillon con la más avanzada tecnología y una delicada esfera que solo se puede realizar a mano: el 5367 tiene todos los elementos para ser una pieza con un precio elevado. No te equivocas, ya que cuesta nada menos que 159.900 euros. Es un reloj prohibido para la gran mayoría de los mortales, desde luego, pero también lo es un Ferrari 812 y eso no nos impide soñar con él.