El monstruo de Leganés
Megane Mercury iba para periodista, pero por el camino se hizo fotógrafo, modelo, filmmaker... y ahora llena conciertos como una estrella
Squedarás i echas un vistazo a su Instagram te
un buen rato porque este mostoleño de 24 años que ahora vive en Leganés tiene flow y un mensaje que decir.Y no es que pretenda ser un role model ni nada de eso, sino que toda su movida creativa destila sin pretenderlo ese aire fluido y sin prejuicios que nace de su condición de artista queer racializado. Hace fotos, vídeos, cortos, escribe y pinta, baila, posa... Y ahora canta y compone con una naturalidad innata. Su último concierto en la sala Maravillas de Madrid hizo un lleno total, y eso que solo tiene en el mercado dos EP. ESQUIRE: ¿Te esperabas tan buena acogida? MEGANE MERCURY: Para nada, y me- nos aún que se quedara tanta gente fuera sin entrada. Por eso, si la pandemia nos deja, repetiremos este junio. ESQ: ¿Cómo un estudiante de Periodismo acaba haciendo música? MM: Yo también me lo pregunto [risas]. Lo mío fue pura casualidad. Hice una versión del superhit de Lil Nas X, que retitulé Old Town (Spa- nish) Hoe, en el Orgullo de 2019, y de pronto me salieron tres conciertos.Y yo decía: “Pero si no tengo más canciones, ni pienso sacar otros temas [risas]... El caso es que al final me piqué y me puse a ver qué salía”.
LA CREATIVIDAD DEL CONFINADO
Fue durante el confinamiento cuando Megane se puso a la tarea. Dice que estaba tan aburrido y deprimido que empezó a pensar sobre su vida y los traumas a los que no se había querido enfrentar nunca. Luego se animó a hacer terapia online [aún sigue] y acabó escribiendo canciones como si estuviera poseído. “En esos meses, como no sabía cuándo iba a poder salir de casa, también aprendí a producir por mi cuenta”. Y así nacieron dos EP muy distintos pero con el mismo ADN: FR33 B33F, donde se desfoga con ritmos muy potentes de reguetón, rap y funk carioca, y el que acaba de lanzar junto a D.Largo y Buenatarde, Desamor y poprock para adolescentes, cuatro canciones estilo “tontipop”, dice, con letras más intimistas. El sello Snap! Clap! Club! le ha fichado para este último lanzamiento.
ESQ: ¿Es cierto que eres autodidacta?
MM: Sí, todo lo he aprendido con tutoriales en YouTube, crecí enganchado a la MTV [risas]. Me lo he cantado todo en plan karaoke: Beyoncé, Lana del Rey, Kanye West, Nina Simone, Ella Fitzgerald, Foo Fighters, Extremoduro...
ESQ: ¿Reivindicas con tu arte el hecho de ser negro y no binario?
MM: No, no soy militante, pero obviamente mis trabajos pasan por el filtro de quien soy. Considero que todos deberíamos tener la responsabilidad de aplicar una conciencia crítica a lo que somos.
Y añade, como reflexión, el hecho de que la gente racializada sí está presente en los medios y en las editoriales, pero muy pocos forman parte de los equipos creativos que producen contenido. Por eso él se lo guisa solo.