A veces no hay por qué elegir...
Si sus textos de contra te han llamado la atención, ábrelos. Lo que encierran estos libros es aún mejor
PARA no parar
Poco se puede contar de este monumental
thriller sin spoilers: una trama muy oscura que tiene como su mejor baza la habilidad de Nesbø para crear personajes con un trasfondo psicológico único. Un secreto brutal y la ambición desmedida son los cimientos de un reino custodiado por dos hermanos al que es fácil entrar, pero del que el lector no podrá salir.
reír PARA SIN FRENO
Si alguien sabe hacernos reír desmontando con certeza los avatares sociopolíticos y su influencia en la cultura es Eduardo Mendoza. Y lo hace dejando al lector papando moscas con su agudeza en el cierre de esta trilogía que protagoniza Rufo Batalla. Una historia muy loca que transita por el siglo XX.
PARA LLEGAR
manos A LAS
La bestial denuncia del racismo que este autor novel hace en sus relatos salvajes despierta las ganas de liarse a hostias con los depredadores que justifican sus actos en aras de lo que llaman seguridad. Nos invade entonces el horror de convertirnos en los otros y seguimos leyendo, seguros de que esta prosa afilada nos abrirá los ojos.
celebrar
PARA
Si a los 50 piensas en celebrar tu cumpleaños como cuando tenías 20, ándate con ojo, no acabe tu fiesta como la de estos amigos. A veces no es fácil darse cuenta de que las cosas cambian y de que son muchas las ropas que tapan nuestra verdad. Hasta que llega ese día, ese corrosivo día.
PARA VOLVER A LAS
drogas
DURAS
Dicen de esta novela que es Trainspotting en un pueblo de Granada, pero destila ternura y ganas de prestar oídos a los olvidados. La desidia y la falta de futuro son las claves. ¿Los que se perdieron? Unos treintañeros que dejan que la vida se les escape entre drogas, cervezas y
snacks. Aquellos quinquis del cine de Eloy de la Iglesia son hoy estos desheredados que sobreviven en un mundo que los ha abandonado. AL FINAL SIEMPRE QUEDAN LOS MONSTRUOS, Juarma (Blackie Books).
pensarlo PARA
DOS VECES
Si fuiste seguidor de la serie Perdidos y el desconcierto te dejó KO, ni te imaginas cómo te quedas ante la premisa planteada por esta novela en la que un avión parece haberse duplicado y sus pasajeros podrían encontrarse con otro yo idéntico a ellos aunque con diferentes circunstancias. La incertidumbre te deja sin uñas. Brillante.