Jaime Alguersuari.
¿Cómo un piloto de automovilismo acaba pinchando música?
Aquí está el testimonio de su metamorfosis.
Fue el piloto más joven en debutar en F1, pero una decisión de equipo acabó con su sueño. Para superarlo se refugió en su alter ego, el productor de música electrónica Squire, y ahora planea aprovechar su experiencia para ayudar a otros y empezar de cero en las carreras
´Me siento dos personas distintas. Squire [‘escudero’, en inglés, y su segundo apellido], un productor de música electrónica enamorado de los sentimientos que le provoca la música, y Jaime Alguersuari, un piloto, que siempre lo ha sido y que siempre lo será. Incluso el día que no corra, que no compita o no sienta lo que en estos momentos siente por el mundo del motor.
´Correr es un arte y es algo muy especial, pero al final estás dando vueltas a un circuito: tiene un principio y un final. Hubo un día en el que las carreras y el automovilismo ya no me motivaron. En cambio, la música es tan universal y la libertad de expresión que alcanzas es tan amplia que para mí siempre ha sido una puerta que abrir para salir y encontrar inspiración. Por eso siempre he tenido el corazón dividido.
´La vida va de eso, de encontrar la inspiración. Y el día que la pierdes, sea por lo que sea, ya no puedes dar el 120% de ti. Igual que es imposible escribir una canción que funcione sin haber encontrado la inspiración antes, en las carreras no puedes darlo todo si no estás totalmente conectado con lo que estás haciendo.
´Mi pasión por la música electrónica empezó en Ibiza. He pasado aquí todos los veranos desde niño. Esta isla siempre ha sido la cuna de la música electrónica y a finales de los 90 y principios de los 2000 era toda una referencia en Europa. Entonces venían Dj y productores de todas partes del mundo y había un movimiento cultural increíble. Así que mis amigos ibicencos y yo escuchábamos mucha música electrónica (en la radio, en el coche…). Uno de ellos tenía un garaje en el que había bicicletas, karts y un pequeño estudio, con unos platos, donde pinchábamos discos durante horas. Hasta empezamos a competir por ver quién descubría el disco más especial.
´Cuando viajaba gracias a las carreras, me escapaba a tiendas de Londres o Berlín y compraba discos. Me podía pasar horas buscando discos especiales que no hubiera aquí y así poder compartirlos a mi vuelta. Entonces me compré mis propios platos, empecé a desarrollar mis gustos, mi propio criterio y un día me pregunté si sería capaz de hacer mi propia música. Me salió sola.
´Nunca pensé que volvería a sentirme así en un circuito. Pero la actividad en el mundo de la música está totalmente paralizada y, aunque he estado más de un año en casa haciendo mucha música, he decidido buscar inspiración fuera de mi zona de confort y volver a correr en karting, desde el origen, pero con otro punto de vista. Ahora tengo 31 años y me lo tomo como un disfrute. La idea es volver a competir este año. Haré al menos un par de carreras de karting a final de año, y a partir de ahí ya veremos. No quiero hacer más planes.
´Acepto el pasado como un superpasado. Me siento muy orgulloso del trabajo que se hizo fuera, y sobre todo dentro de los circuitos. Pero con el tiempo te das cuenta de situaciones, de momentos que debías haber afrontado de otra manera. La edad te ayuda a tener más perspectiva de lo vivido y estoy seguro de que si ahora me tocara vivir ese momento, lo llevaría de otra manera. Lo que a mí me frustraba más era que la F1 no era exactamente un deporte como lo conocemos, como el tenis o el golf, en los que el valor humano y profesional hacen una diferencia notable. Y eso frustra mucho, porque cuando ves que el que gana lo hace porque tiene un coche mejor que el tuyo, es desesperante.
´Tuve una época complicada de mi vida en la que no quería ver y no quería aceptarlo. Ese mundo es así y puedes estar de acuerdo o no, pero tienes que respetarlo y tomar la decisión de si quieres formar parte de él o pasar página. Me hubiera gustado ser campeón del mundo, por supuesto, pero las cosas fueron como fueron y hay que pasar página y aceptarlo.
´A mí de las historias de éxito me interesan los noes. Porque cuando vemos a alguien con éxito tendemos a pensar que lo ha tenido fácil y poca gente habla de los obstáculos y las situaciones complicadas que ha vivido. El año pasado escribí un libro, Reinvéntate, en el que contaba mi experiencia, y me di cuenta de que la gente también necesita escuchar el otro lado. Así que estoy preparando un programa, Anims [‘ánimos’, en catalán], en el que charlaré con un deportista con una historia de superación personal y de reinvención y otra persona del mundo de las artes y de la cultura en general (un chef, un diseñador, un músico, etc.). La idea es enviar un mensaje de motivación, de superación personal, en un momento en el que la gente necesita escuchar historias inspiradoras y apasionantes de gente apasionada.