Wesley Snipes

Héroe de acción por antonomasia de los años 90, el actor nacido en el Bronx está a punto de llegar a los 60 enamorado todavía del cine y de las artes marciales

´Desearía que no me hubieran enseñado a tener tanto miedo en mi infancia. Miedo a salir a la calle. A fracasar. Ser un chico de color

suponía llegar al mundo con muchos problemas. Incluso al entrar en una habitación, en una fiesta, ser un joven negro suponía afrontar inmediatamente algunos problemas muy interesantes alrededor.

´Tenía unos diez años. Mi madre me había dado veinte dólares para ir a Harlem a comprar una camisa de Chams de Baron para el domingo

de Pascua. Mientras iba caminando hacia allí, vi a unos tipos jugando a las cartas en una mesa, ese juego en el que escondían una ficha debajo de una de las cartas y tenías que adivinar dónde estaba. ¡Y había gente ganando mucho dinero! Así que me dije: “Si yo también gano, podré comprarme más camisas”. Volví a casa sin camisa y sin los veinte dólares.

´Cuando éramos jóvenes, jugábamos mucho en la calle, sobre todo a escondernos y atraparnos unos a otros. Y lo hacíamos desde el

Bronx hasta la estatua de la Libertad. En aquella época no teníamos dinero, ni había teléfonos móviles. ¡Había veces que la gente no llegaba hasta el día siguiente a su casa porque no podían volver!

Algunas de las enseñanzas de las artes marciales se basan en el uso de la

´La tecnología está tratando de alcanzar al cerebro humano. energía interior, lo que la gente podría llamar clarividencia o telequinesis. ¿Cuál es la diferencia entre eso y el wifi?

puedes borrar un archivo en tu cerebro. Puedes borrar una experiencia. Solo

´Al igual que puedes borrar un archivo en tu ordenador, tienes que decir, literalmente: “Borrar”. Y se va de allí.

me recuerda que hay una fuerza divina que se mueve dentro de mí, alrededor y siempre a mi favor.

´Tener un sistema de creencias

He reforzado eso en mi pensamiento.

Los neoyorquinos todavía están tratando de reconciliarse con lo

´Creo que Nueva York sigue sufriendo el trauma del 11 de septiembre. que pasó. Se nota en la forma de caminar de la gente, incluso en los colores de la ropa que llevan. Antes se veía a todo el mundo moviéndose por la ciudad con colores muy vivos. Ahora todo son tonos más oscuros.

Si lo piensas, la historia de Hollywood es una locura: hubo un tiempo en el que la

´No creo que Hollywood esté pasando un mal momento. gente que trabajaba en Hollywood eran considerados o prostitutas o adictos al sexo o estafadores. No le podías decir a nadie que te dedicabas al cine. Y mira dónde estamos ahora en comparación con aquello.

Ahora empiezan a enviarme guiones en los que soy el padre… o incluso el abuelo. O son como: “Oh, vamos a hacer otra de Los

´ mercenarios ”. Pero ¡si la mayoría de los mercenarios ya tienen setenta u ochenta años! Así que hago otras cosas para mantenerme activo.

Hay algunas teorías que me han ayudado a lidiar con el estrés. Cada cerradura tiene una llave. Me lo recuerdo todo el tiempo.

´ ´

La paternidad me ha enseñado que soy un tipo mucho más conservador de lo que la gente se cree.

Oyes a la gente decir: “No he cambiado, sigo siendo el mismo”. Bueno, pues eso en realidad es un

´La fama cambia a una persona. problema. La fama exige una mentalidad diferente.

lo que descubrí en la cárcel es que había más gente encerrada fuera que dentro. ¿Qué es

´A pesar de no haber estado nunca entre rejas, peor? ¿Saber que estás encarcelado y eres un esclavo o no saber que estás en la cárcel y eres un esclavo?

Le pongo algunas cosas secretas… Te aseguro que si te lo

´Hago uno de los mejores sándwiches de atún que jamás hayas probado. comes te vas a chupar los dedos.

uno tiene que tener flexibilidad pero, al mismo tiempo, resistencia. Suavidad y dureza. Todo al mismo tiempo.

´Como el bambú,

´La paternidad me ha enseñado que soy un tipo mucho más conservador de lo que la gente se cree”