ROMPIENDO ESQUEMAS
EL SKODA ENYAQ iV ES UNA DE LAS POCAS EXCEPCIONES QUE AÚNAN HABITABILIDAD, PRECIO Y AUTONOMÍA (AUNQUE OLVÍDATE DE VIAJAR DEL TIRÓN) :
Después de muchos meses probando algunas de las opciones electrificadas que hay en el mercado, una de las cosas que tenía más claras es que invertir en un vehículo eléctrico 100% solo era aconsejable si se trataba de un urbano. Y que quien tuviera una familia numerosa o quisiera un coche familiar con uso intensivo en ciudad, tenía dos opciones: volver a invertir en un térmico u optar por un híbrido, cuya baja autonomía hace muy difícil cubrir todos los trayectos de una familia en modo eco.
Sin embargo, el Skoda Enyaq iV tiene algunas peculiaridades que me hacen poner en duda esta máxima. En primer lugar, su autonomía, que en caso del
Enyaq 80 (nuestra unidad de prueba) es de 520 kilómetros (hay otro, el 60, con 400). Eso sí, su uso a diario requerirá cambiar el chip y planificar los desplazamientos y, por supuesto, tener un punto de carga en casa. En carretera la cosa cambia, porque en cuanto pisamos el acelerador a fondo la autonomía se desploma. Sus 204 CV de potencia son más que suficientes para mover este SUV de dos toneladas con agilidad y disfrutando el recorrido (si puedes apartar la vista de la autonomía restante).
Otro punto a favor es el precio: disponible desde 35.800 euros (el 80 son 10.000 más). También destaca el espacio interior, superlativo tanto en las plazas delanteras como en las traseras y con un maletero de 585 litros.
Por último, el diseño deportivo, que se acentuará aún más en una nueva versión cupé, a la venta en 2022, cuya aerodinámica mejorará también la autonomía.