AROMA DE DIOSES (Y HOMBRES)
ASÍ ES BAD BOY COBALT, LA NUEVA FRAGANCIA DE CAROLINA HERRERA. EL NUEVO ELIXIR PARA LA NUEVA MASCULINIDAD
: Zeus, Júpiter, Thor o Set son, para la mitología, la representación de un mismo dios: el señor del trueno. Se estima que hasta 90 comunidades y pueblos politeístas repartidos por todo el globo llegaron a venerarlo en la Antigüedad. Le otorgaron rostro y cuerpo humano, además de imaginárselo con un rayo en la mano: el símbolo de esa energética y luminosa fuente de fuerzas meteorológicas que suelen traer aparejados los días y las noches de tormenta. Eso sí, todos ellos eran la encarnación múltiple de un mismo ser: masculino y plural.
Josh Upshaw, Ty Ogunkoya, Eric
Martin y Aiden Andrews podrían ser la versión actual de aquellos dioses a los que se les ha otorgado el don de representar las distintas facetas de una nueva masculinidad. Cuatro hombres cuyas poliédricas vidas dan sentido a la nueva fragancia de Carolina Herrera: Bad Boy Cobalt, un vibrante perfume con toques de geranio, trufa y vetiver... encapsulado en el popular frasco con forma de relámpago creado por la firma en 2019.
El mito frente al logos. En esa eterna disyuntiva se mueve esta nueva creación de la casa: un perfume que exalta el carácter rebelde del hombre que lo utilice y que reinventa el concepto de fougère. ¿Son las fragancias con toques florales la nueva seña de identidad de una nueva masculinidad?
NO AL CONVENCIONALISMO
Bad Boy Cobalt no es un perfume convencional. Ha venido para romper con todas las viejas normas de la perfumería. Está pensado para hombres cuyas vidas son, precisamente, muy similares a las de los cuatro modelos que protagonizan esta campaña. Cuatro jóvenes atractivos, cool y con un sentido de la estética electrizante. Las versiones contemporáneas de aquellos dioses del rayo que buscan no renunciar a nada. ¿Se creen omnipotentes? Tal vez. Porque la receta de esta fragancia insufla independencia y sentido de la libertad. Fuerte, vital, sensible, emotiva y sofisticada, Bad Boy Cobalt está pensada para quienes huyen de los convencionalismos a la hora de perfumarse. Es mineral y terrosa, dos conceptos olfativos que recuerdan al modo en que huele el ambiente tras una tormenta.
Y así, con todo este paralelismo que sitúa al hombre frente a los elementos de la naturaleza, Carolina Herrera quiere que un buen puñado de ellos se avengan y formen parte de ese nuevo ethos que pretenden promulgar desde la marca. Con rayos, con centellas o sin ellos. La nueva masculinidad es una cuestión de piel, y en eso Bad Boy Cobalt promete demostrarnos sus múltiples facetas olfativas dependiendo de quiénes la lleven. ¿Dioses u hombres? Todo depende.