¿Y si nos quedamos sin electricidad?
Apagón es la nueva serie de Movistar+ que fotografía el drama de un presente sin tecnología. Y tú, ¿qué harías?
Ficciones distópicas sobre desastres de la naturaleza que arrasan con nuestra forma de vida de primer mundo hay para aburrir, pero que centren el tiro en nuestro país, en plena crisis energética global, solo hay una y se estrena el 29 de septiembre en Movistar+: Apagón. La idea no es nueva. Está inspirada en el podcast de ciencia ficción de Podium Podcast El gran apagón, que a su vez bebe de La guerra de los mundos, el relato radiofónico con el que Orson Welles sembró el pánico en EEUU hace más de 80 años.
Pero ahora volvamos a lo nuestro. Aquí de lo que se habla es de las consecuencias de una tormenta solar que impacta en la Tierra, con la mala suerte de que España es uno de los países más afectados.Y en este escenario apocalíptico (o no tanto) se retrata a través de cinco historias cómo se las apañan unos personajes, algunos presentes en varias de ellas, para sobrevivir sin electricidad, telecomunicaciones, transporte, supermercados, hospitales... o sea, un caos total donde impera la ley del más fuerte.
REUNIÓN DE GRANDES
Lo mejor de la serie es el realismo con el que cinco de los mejores creativos del país, cada uno a su aire, ruedan este drama que podría ocurrir mañana mismo. Rodrigo Sorogoyen (Antidisturbios) filma con su cámara adrenalínica la gestión de la tormenta en la Dirección de Emergencias y Protección Civil. Raúl Arévalo (Tarde para la ira) retrata la impotencia de médicos y enfermeras. Isa Campo (guionista de Maixabel) graba la falta de comida y los ojos que la buscan. Alberto Rodríguez (La isla mínima) plasma con inquietud el destino de un pastor y su rebaño. E Isaki Lacuesta (Entre dos aguas) saca su vena social en un último capítulo redondo. Los actores Luis Callejo, Patricia López Arnaiz, Jesús Carroza, María Vázquez, Ainhoa Santamaría, Melina Matthews y Zoe Arnao son, entre otros, el otro plato fuerte de este drama hiperrealista que da qué pensar. Así que yo en tu lugar plantaba, por si acaso, lechugas y tomates, aunque fuera en el alféizar de la ventana.