EL DON DE LA UBICUIDAD
BREGUET TIENE EL RELOJ DE VIAJERO MÁS FASCINANTE DEL MERCADO: EL HORA MUNDI TE PERMITE
ESTAR EN DOS PUNTOS DIFERENTES DEL PLANETA
POR ANDRÉS MORENO
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Si algo diferencia a la alta relojería es su capacidad para hacer creaciones fantásticas, y el Hora Mundi 5557 lo es, porque tiene la virtud de ser diferente a cualquier otra propuesta del mercado. Y lo consigue aportando una funcionalidad pensada con lógica y que realmente sirve a su dueño. Todo esto sin entrar en valoraciones estéticas, siempre subjetivas. Si me preguntan, diría que el Hora Mundi 5557 tiene lo que se debe pedir a un reloj: que sea bonito, útil y sorprendente. ¿Y qué hace tan especial esta pieza de Breguet?
El Hora Mundi es un reloj para viajeros. Estos modelos se distinguen por indicar de manera simultánea la hora en dos lugares diferentes del planeta gracias a una aguja complementaria de horas. El Hora Mundi rompe con esta disposición tan habitual y apuesta por una indicación de tipo secuencial. Es decir, en la esfera nos aparece la hora de la ciudad en la que estamos. Basta con apretar el pulsador que vemos en el lado izquierdo de la caja y, por arte de magia, nos aparecerá la hora de la segunda ciudad. Para saber en cuál de las dos localidades nos encontramos basta con ver la ventana junto al índice de las 6 horas. El ajuste se realiza por medio del mismo pulsador, que también es corona.
El mecanismo del Hora Mundi 5557 cuenta también con indicadores de fecha y día-noche. Los dos van asociados a las respectivas horas elegidas por su usuario, así que es imposible cualquier error en la lectura. Claro que no fue fácil para el equipo de Breguet hacer un movimiento así: fueron necesarios tres años de desarrollo, y un trabajo que incluyó la solicitud de cuatro patentes por parte de la firma. En total, el mecanismo 77F1 cuenta con 384 componentes, entre ellos un rotor en forma de timón que se encarga de proporcionarle la energía necesaria para que funcione 55 horas seguidas.
El Hora Mundi 5557 no es un reloj precisamente pequeño. Su caja tiene un diámetro de 44 mm para una altura de 13,80 mm, así que luce bien en muñecas grandes. Está disponible tanto en oro rosa como en oro blanco, y en los dos casos las opciones de correa pasan por caucho, piel de aligátor o brazalete a juego con la caja. Cuesta 75.000 euros. No es barato, pero es el precio que hay que pagar por un reloj capaz de conquistar el mundo.