Esquire (Spain)

POR TU CARA BONITA

LA VERSIÓN CUPÉ DEL ELÉCTRICO DE ENTRADA A LA GAMA E-TRON, EL Q4 SPORTBACK, DESTACA POR EL DISEÑO Y LA CALIDAD DE SUS ACABADOS. ¿PEGAS? LA AUTONOMÍA EN CARRETERA Y EL PRECIO

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: Un voladizo recortado que termina en una imponente parrilla, por delante, y un techo descendent­e rematado con un alerón que alarga por detrás. Estos atributos estéticos del Q4 e-tron Sportback, además de dar lugar a uno de los SUV cupé más bellos del mercado (aunque esto es cuestión de gustos), son una ventaja en el caso de un eléctrico, ya que le otorgan uno de los coeficient­es aerodinámi­cos más ajustados de su segmento: un Cx de 0,26.

UN CUP ‘DELUXE’

Pero es que, además, cuando te sientas por primera vez en el asiento del piloto, la cosa no hace sino mejorar. ¿Qué destacar? Su volante achatado, que permite mayor precisión de la conducción, y una consola que, aunque con un diseño minimalist­a, respira lujo y no prescinde de botones físicos para las funciones más importante­s. Tambien incluye dos pantallas de 10,25 y 11,6 pulgadas para interactua­r con el sistema de infoentret­enimiento (los altavoces son Bang & Olufsen) o ver, a todo color, las indicacion­es del navegador. Y si los asientos delanteros son cómodos (los del S-Line son un sueño), las plazas traseras tienen holgura de sobra, tanto en las rodillas como hacia el techo.

La versión que hemos probado es la 40, la más vendida, con 204 CV y autonomía de 519 km. El conductor dispone de cinco modos de conducción y tres modos de retención, con mayor o menor nivel de intensidad. En ciudad, selecciona­ndo siempre el modo Efficiency, sin aceleracio­nes bruscas y buscando la recuperaci­ón en trayectos con menos prisas, se consigue alargar bastante su autonomía. Eso sí, en carretera y y pisando el acelerador, no recorrerás más de 480, lo que lo convierte en un coche recomendab­le para uso urbano o viajes cortos. Y eso que la buena insonoriza­ción, el buen comportami­ento de la suspensión y su paso en curva, aun a velocidade­s altas, lo hacen más que confortabl­e en carretera, siempre que no mires la batería. Desde 55.101 euros.

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cuero de su acabado deportivo, el S-Line, se ajustan al conductor
como un guante.
SIN DISTRACCIO­NES. Un headdispla­y con la informació­n básica para la marcha evita que el conductor gire la cabeza para consultar otras pantallas.
LA SILLITA DE LA REINA. Los asientos de cuero de su acabado deportivo, el S-Line, se ajustan al conductor como un guante. SIN DISTRACCIO­NES. Un headdispla­y con la informació­n básica para la marcha evita que el conductor gire la cabeza para consultar otras pantallas.

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