Música clásica en clave de humor
El tenor José Manuel Zapata regresa con su ópera divertida y su vocación de showman divulgador
Cuando la música clásica se guarda en el bolsillo su fama de elitista e inaccesible y pasa por el filtro del humor, se hace con un montón de nuevos ‘clientes’. Así lo ha comprobado José Manuel Zapata (Granada, 1973), tenor antes que divulgador y, desde siempre, músico, showman y creador. Con solo oír el nombre de sus espectáculos a uno se le pone la sonrisa (Concierto para Zapata y orquesta, From Bach to Radiohead, Barrockeros). Salir de uno de ellos es querer repetir. “Los clásicos tenemos parte de culpa porque hemos creado una clase de marca insoportable. Así que mi objetivo es remendarlo inoculando el virus de la música clásica para que entremos en pandemia musical [risas]...”, dice José Manuel.
DIRECTOR, ESCRITOR, ‘COACH’...
Aparcó su carrera de tenor rossiniano (debutó en 2001 con El turco en Italia en el Teatro Campoamor de Oviedo y ha actuado en los mejores coliseos, incluida la Metropolitan Opera House) porque el éxito no le hacía feliz.Y pasó al plan B: grabar óperas y discos, como uno de tangos junto a Pasión Vega, y dar conferencias para empresas (Cómo dar el do de pecho y Desafinando al miedo), sin perder el sentido del humor.
Su nuevo proyecto es Colemifasol: “Para niños de 0 a 7 años y padres, claro. Si a ellos no les gusta, a ver quién los lleva... Sonará El barbero de Sevilla, La flauta mágica, Mozart, Beethoven, pero con ritmos modernos y todo bajo el concepto de ‘educanción’”. Esperan estrenar pronto en el Teatro Real y salir después de gira con su mensaje sanador: “La música alegra el alma”.