La confluencia quiere ganarse a los socialistas que dudan de Díaz
Adelante Andalucía confía en lograr en la campaña el empuje suficiente para dejar atrás a PP y Cs y ser una amenaza para el PSOE
Podemos encargó en la pasada primavera una encuesta a la Universidad de Granada que, más allá de la estimación de voto, arrojaba un dato llamativo y muy positivo para sus intereses. Casi el 15% de los votantes del PSOE se replantearían su lealtad al puño y la rosa si la formación morada era capaz de entenderse con IU para armar una conf luencia de izquierdas. El sondeo, con 3.200 entrevistas, se hizo público en mayo. Entonces nadie había oído hablar de Adelante Andalucía, el nombre de ese bloque comandado por Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo que, según el barómetro del CIS, puede ser la segunda fuerza después de las elecciones del 2 de diciembre.
Los líderes confluyentes encaran los próximos 15 días confiados en sus posibilidades. Aseguran que se les dan bien las campañas y esta la afrontan con un objetivo claro. Convencer a ese 15% de socialistas que tiene dudas sobre su voto. Están tan envalentonados que no descartan pescar en el caladero de Ciudadanos. Pero tienen el punto de mira en las masas del PSOE porque, aseguran, hay quien está descontento con el “susanismo”, que es, según los jefes de Adelante Andalucía, una forma de gestionar muy distinta del socialismo.
El mismo sondeo del CIS que los aúpa a ellos mantiene el suelo electoral de Susana Díaz por encima del 35% y la marca de los 37 escaños, pero Rodríguez y Maíllo trabajan por convencer a esos socialistas que celebraron la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, pero tienen sus reservas con la estancia de Díaz en San Telmo. A ellos apelan para que elijan la papeleta de Adelante Andalucía. Y son optimistas, porque creen que esos votantes nunca optarían por un folio encabezado por el logo morado de Podemos o el verde de IU.
Más allá de la confianza en sí mismos, cuentan con varios argumentos, afirman. Uno pasa por una campaña “propositiva” y que quieren aprovechar para vender su programa. No quieren “entrar en el fango” que, en su opinión, han creado PP y Ciudadanos. Se les olvida que parte de su éxito en el CIS procede de la disputa que mantienen naranjas y populares por el voto del centroderecha y que permite a Adelante Andalucía subir puestos en la clasificación sin un aumento importante de los votos en comparación con lo logrado en 2015.