El PP se pone las gafas de realidad virtual
Casado abre campaña en Málaga con una apuesta por “nuevas ideas”
El presidente del PP, Pablo Casado, abrió anoche la campaña electoral de las elecciones andaluzas en Málaga, donde el partido le preparó una innovadora puesta en escena a semejanza de los encuentros de programadores que llevan a cabo las grandes empresas en otros países. El hackathon malagueño no fue tan extenso como los originales, que duran días, ni logró desarrollar innovadores programas informáticos, pero sirvió para que el líder popular recibiera algunas ideas que los cachorros del partido elaboraron durante la jornada en mesas de debate sobre cómo mejorar la sanidad, eje estrella de la campaña de los populares, el empleo, la educación, el desarrollo del mundo rural o la fiscalidad en Andalucía.
Casado llegó al acto de Málaga acompañado por el candidato a la presidencia, Juanma Moreno, vestido con un chaleco con el lema “Juanma Moreno Presidente” a la espalda. Ambos entraron en el Polo Digital de Tabacalera, un espacio creado por el Ayuntamiento de la capital y que alberga en la actualidad 57 empresas digitales. A su entrada le esperaba una demostración de pequeños drones, pantallas con videojuegos y gafas de realidad virtual. De los primeros pasó de largo, no así de las carreras de coches, donde se hizo esperar pero al final se marcó una media partida con Moreno Bonilla. Previamente, el alcalde de Málaga había ganado en el “Gran Turismo” a la candidata andaluza Esperanza Oña. “El alcalde siempre gana”, comentaba una de las jóvenes participantes en el hackathon malagueño.
El PP presentó la iniciativa como una apuesta innovadora con la que pretende mostrar la imagen de un partido moderno que busca soluciones nuevas a los viejos problemas de Andalucía. “Nunca antes nadie había hecho en España un encuentro en el que a través de las nuevas tecnologías, y a la vanguardia del cambio, vamos a abordar algunos de los retos del futuro de Andalucía”, aseguró el responsable de la campaña en Andalucía y presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo. La palabra “cambio” iluminó el escenario del arranque de la campaña de los populares y estuvo muy presente en los corrillos del partido, muchos de cuyos dirigentes están convencidos de que el retroceso electoral en Andalucía que les vaticina el CIS choca con las mismas ganas de cambio que desean los andaluces y que recoge la encuesta.
La apuesta por diferenciarse y dar una imagen de modernidad corre pareja en estas elecciones con asegurar el voto de los ciudadanos en las zonas rurales, algo que el partido asegura haber logrado en los últimos años, tras reconocer que hasta hace poco se trataba de un terreno infranqueable. “Sin pueblos no hay futuro”,
Los populares montan un ‘hackathon’ para recabar nuevas ideas de los más jóvenes
aseguraba una joven integrante de una de las mesas de debate, Arancha Verdú, que sólo lleva diez días militando en el PP. “El partido nos ha dicho que quieren escuchar propuestas diferentes”, aseguró.
En otra de las mesas, José Carlos García proponía salidas para facilitar el empleo de los jóvenes, como la plataforma “EmpléaTe” para cruzar datos profesionales con ofertas de empleo incluso internacional. Pablo Casado también escuchó de boca de los cachorros del PP que para acabar con las listas de espera en la sanidad debería apostar por un sistema mixto público-privado, donde el paciente pueda elegir especialista o incluso el hospital al que acudir. O que para lograr una Administración más transparente se cree una oficina antifraude.
Pero al margen de estas apuestas de los jóvenes, todas centradas en el uso de las nuevas tecnologías, el PP sabe que su gran reto de estas elecciones serán los grandes municipios de la Costa, donde se juegan el voto con Ciudadanos. Y volverán a contar con Casado en esta campaña.