Europa Sur

SIN EUFORIA EN EL EMPLEO

-

de las izquierdas y las derechas, o con dramas como la emigración o la violencia de género, sino de impedir que el interesado manejo de los tecnicismo­s y el impacto mediático de lo inmediato terminen por arrinconar el análisis sobre la deplorable situación de la economía andaluza y sobre las políticas económicas más adecuadas para que en algún momento se pueda comenzar a pensar en el futuro que debemos construir.

Andalucía no puede seguir así, viene a decir el OEA, en abierta y lógica contradicc­ión con el triunfalis­mo del partido gobernante. Para éste, el comportami­ento de la economía andaluza durante los últimos años ha sido ejemplar, tanto en términos de convergenc­ia como de empleo, aunque las estadístic­as digan más bien lo contario.

Una de las reglas más estables desde que existen las autonomías es la asimetría cíclica regional, según la cual las comunidade­s atrasadas lo suelen pasar peor que las más avanzadas en periodos de crisis, lo que provoca el aumento de las desigualda­des, mientras que en los de expansión suele ocurrir lo contrario. El balance a largo plazo es que las diferencia­s tienden a estabiliza­rse en el tiempo, que es lo ha ocurrido en España desde el inicio de la democracia. Obviamente, no se trata sólo de una peculiarid­ad del crecimient­o, sino de algo bastante más sustancial que tiene que ver con la fortaleza de las estructura­s económicas y la sostenibil­idad del sistema de bienestar, así como con la diferente capacidad de las regiones para hacer frente a las dificultad­es.

Es fácil imaginar que los sistemas de bienestar dependient­es de trasferenc­ias del exterior, como el andaluz, se vean especialme­nte perjudicad­os en épocas de crisis y que se recuperen en las coyunturas favorables, lo que ayuda a entender que las clases más vulnerable­s y dependient­es del sistema de bienestar sean las más castigadas durante las crisis y las que más notan el retorno a la normalidad. Algunos analistas políticos sostienen que esta capa social es tan amplia en Andalucía que permite sostener un sistema político de base clientelar y decisiva influencia electoral, mientras que algunos economista­s coinciden en identifica­r el fenómeno como el principal causante de su atraso secular respecto de España.

De acuerdo con la regla de la asimetría cíclica, Andalucía debería estar beneficián­dose en estos momentos de la recuperaci­ón económica iniciada en 2014, lo que, en términos electorale­s, supondría una ventaja coyuntural para la candidata socialista. El triunfalis­mo con el que Díaz se refiere a la economía andaluza de los últimos años indica que efectivame­nte estaría intentando aprovechar los réditos electorale­s del ciclo económico, pero lo que apuntan las estadístic­as es que, por primera vez en cuarenta años, la regla parece no estar cumpliéndo­se. En esta ocasión, la recuperaci­ón no está favorecien­do que Andalucía converja con el resto de España ni que cree más empleo.

Tampoco se sostiene la euforia con los datos de empleo, sobre todo cuando la candidata socialista se congratula en la comparació­n interesada de la tasa de crecimient­o de la ocupación con la Eurozona, porque lo cierto es que su comportami­ento ha sido bastante similar al resto de España, mientras los datos de paro son bastante peores.

En efecto, en Andalucía reside, según la última EPA, el 15,5% de los ocupados españoles,

La comunidad debería estar beneficián­dose de la recuperaci­ón, pero no está siendo así Los datos señalan la incapacida­d para crear empleo en la medida de otros territorio­s

que es exactament­e el mismo porcentaje que un año antes y una décima superior al comienzo de 2014. El ritmo de creación de empleo ha sido, por lo tanto, elevado, pero tan similar al del resto de España que resulta chocante pretender apropiarse de los méritos de un proceso con tan marcado componente inercial.

Los datos de paro son más decepciona­ntes, puesto que si a principios de 2014 el 23,7% de los parados españoles eran andaluces, ahora lo son el 27%. Esto quiere decir que, a pesar de que en estos últimos cinco años los parados andaluces han disminuido a una espectacul­ar tasa anual media del 9,1%, en España ha sido todavía más intenso (10,9% de tasa anual media). Paralelame­nte, el diferencia­l en tasa de desempleo con España, tradiciona­lmente en torno a los 10 puntos, se ha reducido, según la última EPA, a 8,3. La aparente contradicc­ión entre el deterioro de los datos de desempleo relativos y la reducción de la diferencia en tasa de paro se explica por el menor ritmo de crecimient­o de los activos en Andalucía. Lo que el dato sugiere es que las expectativ­as de encontrar trabajo para los que abandonaro­n la búsqueda durante la crisis son mayores en el resto de España, incidiendo todavía más en la alarmante incapacida­d de la economía andaluza para crear empleo en condicione­s similares a otros territorio­s.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain