QUIÑONES, CÁDIZ, CULTURA: VIVIDORES DE CÁDIZ
SE celebró en marzo un Congreso Internacional sobre la obra de Quiñones, organizado por la Universidad de Cádiz con el nombre de ‘Si yo les contara… 20 años sin Fernando Quiñones’, recibiendo Fernando Quiñones en esta efemérides el reconocimiento de la Consejería de Cultura como Autor Clásico Andaluz, se ha inaugurado una exposición al amparo del Centro Andaluz de las Letras Las mil noches de Fernando Quiñones en el espacio municipal Fernando Quiñones, y que ahora recorre Andalucía, se ha llevado a cabo otra ruta oficial por la asociación de Amigos de Quiñones que también se ha llevado al FIT y a Alcances, un sello por la Sociedad Filatélica Gaditana, un concurso para niños promovido por la revista El Ático de los gatitos, lecturas, reediciones de su obra... Un magnífico concierto homenaje a la amistad entre Quiñones y Pilar Paz estrenado por la Compañía de Inma Márquez, Las mil noches de Hortensia Romero con Montse Torrent, el magnífico documental realizado por la Diputación El hombre que susurraba a las caballas…
Tenemos más que motivos, argumentos y materiales para convertir las rutas de primavera en el Día de Quiñones, al más puro estilo gaditano e inspirado en el Ulises irlandés de Joyce. Hasta Paqui Ayllón con La escritora ciega, reseña las rutas en su recién estrenado libro. Las anécdotas en torno a su obra y su vida son incontables, infinitas, imposibles ya de recoger pero siguen vivas y muchos de nosotros, los deudores y testigos seguimos cantándole y contando que caminos nos llevaron hasta él. La conexión de Quiñones con sus contemporáneos, con aquellos poetas del 50, entre los que no figura en antologías, está sobradamente demostrada a través de la colaboración en las revistas de la época: Platero, Alcaraván, Arquero de Poesía, Torre Tavira, Marejada, Caleta… y aunque rompía la correspondencia que recibía en su domicilio de Madrid o de la calle Rosario Cepeda, sí existen cartas que Fernando escribió a Juan Ramón Jiménez, Gerardo Diego, Borges, Julio Mariscal, Carlos Edmundo de Ory, Pilar Paz Pasamar, Caballero Bonald, José Hierro y una larga lista de nombres que debieran ser rescatadas para terminar de escribir la trastienda necesaria del autor. La trastienda de la obra de Fernando está llena de humanidad, de testimonios renovados año a año y su escaparate oculto está lleno de riqueza, de variedad, de contraluces, de textos tan cultos como pueden ser las crónicas que no se encuentran al alcance de cualquiera. Las Crónicas deben analizarse por nuestros alumnos de hoy para que conozcan el mundo, la geografía, la filosofía y nuestro idioma. Los relatos y sus novelas han recuperado cierto reconocimiento a duras penas.
Se hace más necesario que nunca un rescate y un estudio serio, se hace indispensable que la obra fundamental de nuestro autor aparezca en los libros, que se hagan comentarios de texto por los estudiantes de bachillerato y de la universidad, que se siga investigando y que se reúna un corpus amplio de la correspondencia que