Los funcionarios de la cárcel de Botafuegos se suman a los cuatro días de paros
Los trabajadores reclaman más personal y medios con movilizaciones hasta el martes
Los funcionarios de prisiones emprendieron una huelga de cuatro días para reclamar un aumento de medios y de plantilla en plena oleada de agresiones a estos profesionales. La huelga está convocada para los días 17, 18, 19 y 20 de noviembre, si bien comenzó en la noche del jueves a las 22:00 al iniciarse la jornada laboral de los funcionarios del turno nocturno.
Funcionarios de la prisión de Botafuegos, en Algeciras, desarrollaron en la mañana de ayer una concentración a las puertas del centro. Se trata de un paro nacional convocado por la plataforma integrada por los sindicatos CSIF, CCOO, UGT y ACAIP, que ya iniciaron otras jornadas parecidas en octubre y que retrasaron estos cuatro días de huelga –previstos inicialmente del 10 al 13 de noviembre– que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias declaró ilegal por un supuesto incumplimiento de plazos.
Pese a recurrir la decisión, y ante el retraso en la resolución, los sindicatos pospusieron el paro para no crear inseguridad a los trabajadores que decidan secundarla, si bien los servicios mínimos decretados alcanzan, según denunciaron los convocantes, hasta el 80%.
Los funcionarios de prisiones reclaman un aumento de personal y medios tras el acuerdo alcanzado con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio de Justicia que preveía una inversión total de 122 millones de euros en tres años y que “en tres días el ministro Marlaska nos lo quitó de la mesa diciendo que era un estudio cuando una propuesta no va a Hacienda cuando ésta fue y fue Hacienda la que dijo que no”, según el coordinador de Prisiones del sindicato CSIF en Sevilla, Cristóbal Esteban, quien critica que el Gobierno aprueba incrementos salariales para la Policía y la Guardia Civil y no para los funcionarios de prisiones que “somos una pieza fundamental, y la prueba de ello es los servicios mínimos que nos ponen”. Según el dirigente sindical, entre el colectivo hay un grave problema de seguridad con una media de “dos agresiones físicas al día” en España.