Hallan los restos del submarino argentino tras un año desaparecido
Los restos estaban a 907 metros de profundidad, muy cerca de donde se detectó la explosión
La empresa estadounidense Ocean Infinity localizó ayer en el océano Atlántico el submarino argentino ARA San Juan, que llevaba desaparecido desde el 15 de noviembre de 2017 con 44 tripulantes a bordo, cuyos familiares han recibido la noticia entre el impacto y la emoción.
El hallazgo se produjo a 800 metros de profundidad tras dos meses de búsqueda con el barco Seabed Constructor, provisto de cinco Vehículos Submarinos Autónomos capaces de operar hasta 6.000 metros de profundidad, un laboratorio informático de última generación, dos clases de robot, grúas, helipuerto y lanchas rápidas.
La empresa iba a abandonar esta semana la búsqueda, en principio por unos meses, hasta que en las últimas horas decidió volver a revisar diversos puntos documentados y se dirigió al lugar donde se ha hallado el contacto definitivo.
El último paradero conocido de la nave, en cuya primera fase de búsqueda habían participado medios de 13 países, sin éxito, fue a unos 432 kilómetros de la costa patagónica argentina, cuando estaba de camino desde Ushuaia, donde había realizado ejercicios militares, a la bonaerense ciudad de Mar del Plata, donde estaba su base.
La Armada argentina confirmó que el submarino se partió en varias partes en un área de 80 por 100 metros, según el informe realizado por la compañía encargada de la búsqueda.
“La ubicación exacta es muy próxima a la ubicación del informe de la anomalía hidroacústica (consistente en una explosión detectada por agencias internacionales en 2017), el área donde habíamos asignado un 90 % de probabilidades que estuviese. Todas las marinas buscaron en ese área”, reconoció José Luis Villán, el comandante de la Armada, en una rueda de prensa en Buenos Aires.
El submarino fue hallado a 907 metros de profundidad y todo a punta podría haber implosionado y colapsado muy cerca del fondo.