Alemania culmina su año horrible con un descenso
“El fútbol es un juego sencillo. 22 hombres corren durante 90 minutos detrás de una pelota y al final siempre ganan los alemanes”. La famosa frase del ex internacional inglés Gary Lineker ha quedado obsoleta en 2018, el año horrible de la selección alemana que quedó sellado el viernes con su descenso a la segunda división de la nueva Liga de Naciones.
“Esto se suma al mal año que tuvimos. Quizás debamos tocar fondo para poder volver a subir”, comentó ayer el mánager del once germano, Oliver Bierhoff, un día después de certificarse el descenso de categoría alemán. La otrora potencia del fútbol mundial ha vivido este año sus horas más aciagas. Acumuló seis derrotas, una cifra récord en 111 años de partidos internacionales. Y lo peor: por primera vez quedó eliminada de un Mundial en la fase de grupos, siendo además la campeona vigente.
En la nueva Liga de Naciones, Alemania ha logrado un punto en tres partidos, metió un solo gol y recibió cinco. Un balance catastrófico para los campeones mundiales de 2014, que en la siguiente Liga de Naciones deberán verse las caras con equipos de menor prestigio. “Ahora tenemos puesto el foco en la Eurocopa 2020, para la que nos clasificaremos”, aseguró Joachim Löw, que quiere olvidar ya este aciago 2018.