Un buen ejercicio de madurez
España se impone con solvencia a Islandia demostrando que ha llegado al torneo en un gran momento Los ‘Hispanos’ repiten ante Japón (20:30), colista, al que deberían golear
España demostró su condición de serio aspirante a coronarse campeón mundial tras imponerse por 32-25 a Islandia, en un encuentro en el que el demostró haber llegado al torneo en plena madurez. Una solidez que le permitió superar su dubitativo arranque de partido, en el que volvió a verse lastrado por la falta de acierto en el lanzamiento que ya deslució su victoria ante Bahréin.
La falta de efectividad impidió a los Hispanos aprovechar las tres exclusiones con las que fue castigado en los primeros diez minutos de juego el equipo islandés, que confundió por momentos la intensidad con una innecesaria dureza. Pero ni aun así dejó de buscar a sus jugadores de segunda línea el equipo español, sabedor de que tarde o temprano los extremos y pivotes demostrarían la efectividad que los ha situado entre los mejores del planeta.
Tal y como no tardó en ocurrir. Y es que en el momento en el que los exteriores españoles afinaron la puntería, España comenzó a distanciarse en el marcador (75). Pero para acabar con la resistencia de Islandia, un equipo que ya puso en numerosos aprietos el pasado viernes a Croacia, hacía falta además aumentar un punto más la intensidad defensiva para alimentar el veloz juego de contragolpe de los de Jordi Ribera.
Así, a la carrera, los Hispanos se situaron con una más que interesante ventaja de cinco goles (16-11) a poco más de cinco minutos para la conclusión del primer tiempo. Una renta que la selección española supo conservar con oficio hasta llegar al descanso (19-14), pese a la irrupción final del lateral Olafur Gudmundsson, que tomó el relevo goleador a Palmarsson.
Acciones puntuales que no mermaron la confianza del combinado español en su plan y que permitió a los Hispanos sobrevivir al carrusel de exclusiones en que se convirtió el inicio el segundo periodo, sin dejar nunca a Islandia acercarse a menos de tres tantos (22-19).
Un muestra más de la solidez de un equipo que en el momento que volvió a dar de nuevo un paso hacia delante en defensa se escapó de nuevo, con los siete tantos de ventaja (27-20) que alcanzaron a 17 minutos para la conclusión. Diferencia que pareció relajar a España, que sin la máxima tensión volvió a caer en los mismos errores de lanzamiento del inicio del encuentro.
Islandia se acercó a sólo tres goles (27-24), que pudieron ser dos, pero entonces surgió la figura del central Dani Sarmiento, una de las piezas claves de este equipo, que con una sensacional recuperación de balón y tres goles casi consecutivos acabó con cualquier duda sobre el triunfo español (32-25).