Croacia frena a España
Los ‘Hispanos’ caen en un mal partido y pasarán a la siguiente fase con dos puntos y con cuatro su rival
(sus próximos rivales junto a Brasil), lo que deja a España casi sin margen de error si quiere volver a pelear por las medallas.
Para ello deberá encontrar las armas que no halló para superar que se impuso en la batalla defensiva. Una circunstancia que obligó a los de Jordi Ribera a concluir sus ataques con forzados lanzamientos de media y larga distancia, que sólo sirvieron para entonar al portero balcánico Marin Sego, que ya contabilizaba cuatro paradas en poco más de siete minutos.
Así, de un esperanzador 3-1 se pasó a un preocupante 5-7 que obligó al preparador español a recurrir a la presencia de dos centrales con la entrada de Dani Sarmiento junto con Raúl Entrerríos para tratar de dotar de fluidez el ataque. La fórmula logró rescatar a la selección (7-7), pero la partida de ajedrez en que por momentos se convirtió el duelo aguardaba una nueva jugada del técnico croata Lino Cervar, que apostó por plantear una defensa abierta 5-1. Un cambio que no tardó en complicar de nuevo las cosas a los Hispanos, que no sólo volvieron a atascarse sino que comenzaron a perder más y más balones que alimentaron el contragolpe rival.
Así, a la carrera, en un visto y no visto España pasó a verse con una desventaja de cinco tantos (7-12), pero cuando peor pintaban las cosas una exclusión de Musa permitió reducir los daños para irse al descanso 10-13.
La batalla táctica tras la reanudación apenas tuvo trascendencia (16-19). Era un partido de jugadores, de valientes dispuestos a revelarse contra la derrota, como el Pérez de Vargas, que con dos paradas consecutivas evitó el desplome del conjunto español.
Pero nadie lo acompañó y España fue poco a poco enredándose en el lento ritmo que aplicó Croacia al partido para defender su ventaja. Con todo, la selección entró en los últimos tres minutos de juego con opciones reales (1921), una posibilidad que se cerró definitivamente con la exclusión con la que fue castigado Gurbindo y que sentenció la derrota (1923) del equipo español.