Los barcos de la flota de Barbate empiezan a salir hacia Marruecos
Los primeros han puesto rumbo ya hacia Tánger para pasar la inspección técnica y dirigirse luego a los caladeros 450 personas se ven beneficiadas por la firma del acuerdo pesquero
Cuando el Playa Yerbabuena soltó amarras este pasado jueves y enf iló hacia la bocana del puerto para poner rumbo hacia Tánger, un suspiro de alivio pareció brotar del corazón de Barbate. Uno de los pueblos mar ineros por excelencia de la provincia de Cádiz ponía f in con esta partida a un año de incer tidumbre, concretamente desde que el 14 de julio de 2018 expirara el anter ior convenio de pesca entre Marr uecos y la Unión Europea. Demasiado tiempo sin poder faenar en sus caladeros para una f lota que vive del boquerón, de la caballa, el jurel y la sardina, y cuyas tr ipulaciones y armadores apenas si pueden mantener la maltrecha economía de la población echando sus redes únicamente en las aguas del Golfo de Cádiz.
Desde que el Minister io de Ag r icultura, Pesca y Aliment ación infor mó que ya se había completado el único trámite que restaba y que la entrada en vigor del acuerdo suponía que los buques españoles pueden acceder a 92 licencias en el caladero mar roquí, de las que ya se han recibido 80 solicitudes, Barbate tiene otra cara. De estas licencias se benef icia pr incipalmente la f lot a andaluza, canaria y gallega en las modalidades de cerco, palang re de fondo y ar rastre, además de la f lota dir igida a túnidos con cerco y cañas. La aprobación def initiva del documento estaba pendiente de que el rey Mohamed VI impr imiera su sello real en el texto, algo que sucedió la pasada semana.
De esas 92 licencias, unas 40 cor responden a barcos de l a provincia de Cádiz, y de ellos el mayor número se lo lleva Barbate, 26 concretamente.
Alfonso Reyes, presidente de la Cofradía de Pescadores de Barbate, comentaba a este diar io que la “satisfacción” por la firma de este nuevo acuerdo “es enorme, porque el hecho de que tenga una duración de cuatro años nos hace tener una estabilidad que ec hábamos de menos”.
Reyes reconocía que “cuanto antes puedan salir todos los barcos hacia aguas marroquíes mejor, porque eso redunda en todo el pueblo”.
Actualmente hay 450 personas viviendo de la pesca en la localidad. “Cada barco tiene una tripulación de 15 personas más o menos, y a todas estas hay que sumar los empleos indirectos que se generan de las empresas auxiliares, por ejemplo los transpor tistas”.
En la provincia hay también barcos de Algeciras o Conil que recor ren la distancia que les separan de los caladeros mar roquíes para intent ar pescar en sus aguas.
La salida del Playa Yerbabuena supuso pues el pistoletazo de salida. Los barcos deben dirigirse a Tánger, donde deben pasar una i nspección técnica para comprobar que todo esté en orden. Allí se les mira mater iales, capacidad de los barcos y, por supuesto las redes con las que atraparán a los peces. Una vez obtenidos los per misos per tinentes pueden dirigirse a los caladeros. El precio de estos permisos oscila entre los 6.000 y los 9.000 euros por trimestre. A lo que hay que sumar la documentación de los propios buques y la mencionada inspección que tienen que pasar obligatoriamente en Tánger.
La pr incipal diferencia que existe entre los caladeros mar roquíes y los del golfo de Cádiz es la abundancia de peces. “La calidad es exactamente la misma –decía Reyes–, lo que ocurre es que allí en Marr uecos es mucho más abundante”.
La f lota gaditana no sólo pesca con redes sino también con la técnica del palang re, un ar te pasivo con anzuelos a través de los que se pescan especies como voraces o romeretes entre otros peces con escamas. De todas las licencias solicitadas por los barbateños, hay tres que son exclusivamente para este ar te.
Así pues, f inalmente Barbate ve el f inal del túnel y uno de los motores de su economía empieza a calent ar se para r ugir con fuerza, como lo ha hecho históricamente.