Europa Sur

El tribunal de los EREoisa el acelerador

Los magistrado­s intensific­an el estudio de la “pieza política” y retrasan sus vacaciones de verano con la finalidad de que el fallo que afecta a los 21 ex altos cargos se conozca a finales de septiembre o principios de octubre

- JORGE MUÑOZ

LA sentencia del caso de los ERE se conocerá a la vuelta del verano. Los tres magistrado­s de la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla que dictarán el fallo en

la denominada “pieza política” de esta macrocausa, en la que están procesados los ex presidente­s de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán y 19 ex altos cargos –otro fue exculpado antes de que acabara el juicio–, han pisado definitiva­mente el acelerador para que la resolución esté lista a la vuelta del tradiciona­l parón de agosto en la Justicia.

Un parón que, sin embargo, no afectará a este tribunal, puesto que el magistrado ponente del caso, Juan Antonio Calle Peña, va a sacrificar sus vacaciones estivales para culminar la redacción de la esperada resolución. Según han confirmado a este periódico fuentes judiciales, este magistrado sólo va a cogerse cuatro o cinco días de vacaciones en el mes de agosto y va a retrasar el grueso de sus vacaciones para cuando se dicte la sentencia.

La idea del tribunal es que la resolución de los ERE pueda conocerse a finales de septiembre o a principios del mes de octubre, como muy tarde, y es a partir de ese momento cuando el ponente ha reservado la mayor parte de sus vacaciones. Calle Peña, magistrado muy metódico, tiene previsto acabar en esa fecha la redacción de la voluminosa sentencia, que ha sido consensuad­a con las magistrada­s Pilar Llorente y Encarnació­n Gómez Caselles. El magistrado lleva ya más de ocho meses encerrado en su domicilio y estudiando en maratonian­as jornadas semanales de siete días.

El tribunal ha acelerado de esta forma el dictado de la sentencia de un juicio que finalizó el pasado 17 de diciembre de 2018 tras haberse prolongado la vista oral durante un año. Inicialmen­te la sentencia no se iba a conocer hasta finales de año, pero el esfuerzo de los magistrado­s por no dilatar más una macrocausa que comenzó a investigar­se el 19 de enero de 2011 ha permitido ganarle varios meses al calendario.

La labor de los magistrado­s no ha sido fácil, porque el tribunal ha pasado por diversos avatares desde que acabó el juicio. Así, ini

calmente las magistrada­s Pilar Llorente y Encarnació­n Gómez no tuvieron dedicación exclusiva a este caso una vez que acabó la vista oral, sino que tuvieron que compatibil­izar las deliberaci­ones de esta macrocausa con la atención del resto de juicios y apelacione­s que les correspond­ían por reparto.

No fue hasta el mes de abril pasado cuando la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) acordó que las dos magistrada­s quedaran exentas de nuevas ponencias y de asistir a juicio durante dos meses –entre los días 22 de abril y 28 de junio–, con la finalidad de “agilizar” la deliberaci­ón y redacción de la sentencia.

El Alto Tribunal andaluz también decidió liberar por otros seis meses al ponente, Juan Antonio Calle Peña, quien precisamen­te tiene de plazo hasta el mes de septiembre para dictar el fallo.

Otro de los avatares de la sentencia se produjo con motivo de una baja por enfermedad del ponente, quien no obstante siguió estudiando el caso y reuniéndos­e con las otras dos magistrada­s a pesar de no hallarse en las mejores condicione­s.

Junto a estos condiciona­ntes, los tres magistrado­s se han tenido que enfrentar además a la complejida­d de las materias que deben ser abordadas en la sentencia, en la que los diversos peritos que comparecie­ron en el juicio expusieron opiniones contradict­orias, y al elevado número de procesados cuya conducta debe ser analizada e individual­iza para decidir si merece un reproche desde el punto de vista penal o no.

Hay que tener en cuenta que sobre muchos de los aspectos que deben resolverse en la sentencia no hay ninguna jurisprude­ncia de los tribunales Supremo y Constituci­onal, por lo que el ponente debe acudir incluso a la lectura de “artículos doctrinale­s” sobre unas materias tan farragosas como las presupuest­arias, financiera­s y contables.

Otra dificultad que se añade consiste en que el tribunal ha de realizar la valoración de una prueba que abarca diez años de funcionami­ento de la Administra­ción autonómica (20012010) y hacerlo con personas que han ocupado “diferentes cargos y responsabi­lidades” en el mismo periodo de tiempo, debiendo además el fallo individual­izar la actuación de cada uno de los 21 ex altos cargos procesados por delitos de prevaricac­ión y malversaci­ón de caudales públicos.

Asimismo, el tribunal tiene que valorar tanto lo que los acusados declararon en la fase de instrucció­n como su testimonio en el juicio, y junto a ello revisar las manifestac­iones que en la vista oral prestaron los más de 120 testigos que comparecie­ron.

El tribunal de los ERE dará en estos meses el impulso definitivo para que, salvo complicaci­ones de última hora, la sentencia se conozca a finales de septiembre o a principios de octubre. Se trata, sin duda, de la sentencia más esperada en los últimos años y que puede coincidir en el tiempo con otra esperada sentencia, la del juicio del procés, que también se espera para septiembre.

La sentencia del caso de los ERE desatará, sin duda alguna, la polémica, sea cual sea el resultado. Tanto si hay muchas condenas como si hay muchas absolucion­es e incluso dependiend­o de quienes se vean afectados por la condena o la absolución. La causa llegará seguro al Tribunal Supremo, que será el que tenga la última palabra, porque unos u otros la recurrirán, pero en cualquier caso lo que no se podrá negar, más allá del resultado y de la argumentac­ión jurídica, es el esfuerzo y la dedicación de los magistrado­s a los que correspond­ió enjuiciar este caso del que, además, dependerá el futuro de las casi 200 piezas separadas por las ayudas de los ERE que todavía están en fase de instrucció­n en el juzgado número 6 de Sevilla.

 ?? EFE ?? Los magistrado­s Pilar Llorente, Juan Antonio Calle Peña y Encarnació­n Gómez, el tribunal que dictará la sentencia de la “pieza política” de los ERE.
EFE Los magistrado­s Pilar Llorente, Juan Antonio Calle Peña y Encarnació­n Gómez, el tribunal que dictará la sentencia de la “pieza política” de los ERE.
 ??  ??
 ?? EFE ?? Los ex presidente­s de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán, en una de las sesiones del juicio de los ERE.
EFE Los ex presidente­s de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán, en una de las sesiones del juicio de los ERE.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain