La sub 19 toca el cielo
La generación del año 2000 reedita el éxito que logró como sub 17 y le da a España su octavo Europeo de la categoría Ferrán Torres firmó un doblete
España derrotó a Portugal con un doblete del valencianista Ferrán Torres en la final del Europeo sub 19 para conseguir su octavo título y convertirse en la selección que más veces lo ha conquistado. Lo consiguió, además, con la misma generación con la que se alzó campeona en el Europeo sub 17 de hace dos años en Croacia.
Cuatro años después de que la quinta de Marco Asensio, Borja Mayoral, Dani Ceballos o Rodri se coronara en Grecia como la mejor selección menor de 19 años del continente, España ha encontrado en la generación del año 2000 una digna sucesora al trono.
Los jóvenes reivindicaron a la española como la federación con más títulos en la competición y ratificaron los éxitos acumulados desde categorías inferiores: sólo Portugal había ganado un Europeo sub 17 para repetir dos años más tarde en la edición sub 19.
Los lusos, presentes en las tres últimas finales del torneo, cedieron ante la madurez del equipo de Santi Denia. Sin la posesión y la comodidad con la que había podido desplegar su juego durante el torneo, Portugal no mostró argumentos para recuperar el control de un partido que nunca tuvieron en su poder. Los primeros compases de dominio español, alejando a su rival del esférico, terminaron por convertirse en la tónica habitual. Estando el prometedor Fabio Vieira desconectado del juego, los pupilos de Filipe Ramos no tuvieron respuestas ante una madura gestión del juego y los tiempos de los españoles.
El omnipresente Antonio Blanco, acompañado por Moha, permitió que España desplegara su plan de juego habitual desde abajo, siempre con superioridad, para articularse y acelerarse con las recepciones de Sergio Gómez entre líneas. El del Dortmund apareció, siempre libre de marcas, para controlar, proteger su espacio, darse la vuelta y girar el juego hacia las zonas fuertes de la selección: las bandas.
Desde allí, Bryan Gil y Miranda cargaron contra la defensa lusa, con Ferrán Torres rompiendo al área desde la derecha. Un registro que el valencianista no había expuesto todavía en Armenia y que sacó a relucir en el día más importante. Y es que Torres anotó por partida doble al rematar dos jugadas marca de la casa del equipo de Santi Denia.
La primera, aprovechando el primer fallo de entendimiento de la zaga portuguesa en el Europeo y empalmando a la red una potente volea con la zurda la enésima asistencia de Bryan Gil. Era el segundo gol que encajaba Portugal en todo torneo y un síntoma de la superioridad de española. Una superioridad que se intensificó en los segundos 45 minutos. El dominio emocional del encuentro y la capacidad para anular las fortalezas portuguesas sumieron a los Correia, Ramos, Joao Mario y Vieria en una ansiedad incompatible con una remontada.
Otra jugada de autor con la firma de Santi Denia terminó con España atacando en ventaja por la izquierda, Miranda doblando a Bryan y Ferrán rematando con la zurda tras el centro del lateral culé. Arnau Tenas reaccionó a cada arreón luso demostrando el gran estado anímico que mantiene desde la tanda de penaltis frente a Francia y, desde entonces, Portugal se deshizo para adelantar sus líneas. España tomó el control absoluto y durmió el partido, con criterio y paciencia, hasta acariciar la copa de campeón antes de que el árbitro pitara el final del encuentro.
La selección española no sólo privó a Portugal de revalidar el título, sino que alargó su maldición en el enfrentamiento directo, pues los lusos siguen sin conseguir vencer a España en el campeonato europeo sub 19 (siete partidos, cinco derrotas y dos empates). Tras un verano en el que la selección española sub 17 llegó a semifinales del Europeo y la sub 21 ganó el título ante Alemania, la dorada generación del año 2000 coronó el verano tocando el cielo en Armenia después de hacer un campeonato para la historia.
Ferrán Torres fue nombrado mejor jugador del torneo tras su enorme actuación