Sánchez reúne los votos pero Torra mete más presión a ERC
● La Junta Electoral Central inhabilita al presidente de la Generalitat como diputado
Pedro Sánchez tiene garantizados los apoyos suficientes para ser investido presidente el próximo martes. La sesión de investidura más crispada de cuantas haya habido desde el inicio de la Transición comienza a las 9 de la mañana de hoy en el Congreso, donde el PSOE cuenta con, al menos, 167 votos a favor frente a 164 en contra. La idea de Sánchez pasa por nombrar al nuevo Gobierno, que tendrá ministros socialistas y de Unidas Podemos, antes del viernes, de modo que pueda celebrar su primer consejo la próxima semana.
No obstante, la inhabilitación de Quim Torra como parlamentario por parte de la Junta Electoral Central conlleva su cese como presidente de la Generalitat, lo que añade un punto de incertidumbre al sentido del voto de ERC, aunque nadie espera un cambio de opinión. Centenares de manifestantes se concentraron frente al Palau de Sant Jaume anoche para llamar traidores a ERC por el acuerdo alcanzado. Los republicanos convocaron de urgencia a su dirección para hoy por la mañana. La bandera de España quedó arriada unos minutos anoche en el Palau, algo que no sucedió ni el 27 de octubre de 2017.
La investidura de Sánchez, la primera que consigue el presidente en funciones, viene marcada por el pacto firmado por el PSOE y ERC para negociar una nueva fórmula de integración territorial de Cataluña en España que, de haber acuerdo, será refrendado por los catalanes en una consulta. Es la abstención más cara de las que se ha conseguido en el Congreso, puesto que abre la posibilidad de un cambio constitucional, con o sin reforma explícita de la Constitución. Hasta el momento, Cataluña tiene el mismo encaje en España que el resto de las comunidades, a excepción de las forales a las que se garantiza unos derechos históricos reconocidos en una disposición adicional. La Generalitat se reinstauró, de acuerdo con la institución republicana, durante la presidencia de Adolfo Suárez antes de que se aprobase la Constitución.
El portavoz de la Ejecutiva del PSOE, José Luis Ábalos, se afanó en sostener que esa consulta pactada no será un “referéndum de autodeterminación”. Recordó que el PSOE se opone a una consulta sobre la independencia, aunque el texto pactado con ERC abre otro sinfín de posibilidades ya que deja abierta la ventana de una superación de la Constitución. Cita, textualmente, al actual marco legal –es decir, la Carta Magna– u otro que se acordase. La portavoz de ERC, Marta Vilalta, lo explicó ayer en varias entrevistas radiofónicas, la Constitución no es un “tope”, sino “el ordenamiento jurídico democrático que va más allá” de la Carta Magna. Por tanto, aunque no haya un referéndum para que los catalanes decidan si serán independientes o no, sí se abre una negociación para un nuevo encaje de esta comunidad en España.
Los partidos de centro y derecha acusan a Sánchez de haber vendido la unidad del país. La portavoz del Partido Popular, Cayetana Álvarez de Toledo, aseguró que su formación apoya una manifestación convocada para hoy en la plaza de Colón de Madrid, que fue organizada por una organización llamada España Unida. Vox también convocó concentraciones en los ayuntamientos de España para el 12 de enero al mediodía.
La sesión de investidura comienza a las 9 de la mañana, y será la primera vez, si lo es, que Pedro Sánchez explica qué consecuencias
ERC se reúne hoy de urgencia por la inhabilitación de Quim Torra como diputado
Protestas contra ERC frente al Palau, donde se arrió anoche la bandera de España
tiene el pacto con ERC. Hasta ahora, el presidente en funciones no ha dado explicaciones sobre este acuerdo, ni el alcanzado con Unidas Podemos para formar una coalición ni el firmado con el PNV. Ésta es una de las principales críticas que se realiza a Sánchez, un candidato que concurrió a las elecciones generales del pasado 10 de noviembre con el argumento de que no podía firmar un acuerdo con los independentistas. El candidato se comprometió a introducir como delito la convocatoria de referendos no autorizados y a traer a Carles Puigdemont, el ex presidente catalán huido, a España. Lejos de eso, la Justicia belga ha suspendido la euroorden contra el fugado y el Parlamento Europeo está a punto de entregarle el acta y concederle inmunidad.
El acuerdo con el PNV no llega tan lejos como el de ERC, pero apunta también a una negociación para una nueva reformulación del
País Vasco en España. Los acuerdos con los independentistas y nacionalistas han eclipsado la que estaba llamada a ser la estrella de la investidura: la coalición gubernamental del PSOE con Unidas Podemos. El líder de esta última formación, Pablo Iglesias, será uno de los tres vicepresidentes del Gobierno. Las otras dos, socialistas, serán Carmen Calvo, vicepresidenta primera, y Nadia Calviño, del área económica. María Jesús Montero seguirá siendo la titular de Hacienda y posible portavoz del Ejecutivo. La sevillana ha negociado el acuerdo con Unidas Podemos.
Pero las chispas no han saltado sólo entre los aliados del Gobierno y el centro y derecha. Se ha abierto la primera grieta seria en el independentismo catalán. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y su antecesor Carles Puigdemont no respaldan el acuerdo de ERC con el PSOE, que está firmado como una negociación entre ambos gobiernos. Puigdemont y el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, han mantenido una discusión en las redes sociales. Puigdemont ha pedido a ERC que rectifique y que se sume a una mesa de partidos independentistas y Rufián ha contestado que no hay negación del independentismo por parte de su partido. Sería, viene a ejemplificar Rufián, una mentira tan gruesa como el dúo Mili Vanilli. El Gobierno catalán, integrado por el partido de Puigdemont y ERC, corre peligro de disolverse; está sería la primera consecuencia del acuerdo con el PSOE, una estrategia buscada por Pedro Sánchez desde que se convirtió en presidente después de la moción de censura a Mariano Rajoy.
Al socialista lo apoyarán PSOE, Unidas Podemos, Más País, el PNV y un conjunto de partidos nacionalistas y regionalistas: BNG, Nueva Canaria y Teruel Existe, que se ha apuntado la marcha atrás de Renfe para cerrar las taquillas en las poblaciones más pequeñas donde apenas hay usuarios. Otro aliado regionalista, el cántabro, se ha desmarcado de sus acuerdos tradicionales con el PSOE, por lo que ahora está en peligro la presidencia de Miguel Ángel Revilla. Al cántabro le apoya el PSOE en la Cámara autonómica.
El acuerdo con ERC ha levantado ampollas en el PSOE. Los presidentes de Castilla-La Mancha y de Aragón, Emiliano García Page y Javier Lambán, se expresaron ayer, por primera vez, con una lectura crítica del pacto. Page sostuvo que el futuro acuerdo con ERC debe ser votado en toda España si afecta a todo el país, mientras que Lambán ha anunciado que no permitirá distingo entre españoles. Son las únicas críticas vertidas al acuerdo. Hay bastante inquietud en el PSOE, pero todos los diputados apoyarán sin dudas la investidura.