Europa Sur

Progresist­as y populistas

-

Hay palabras irrecupera­bles que perdieron su significad­o primigenio y que, a fuerza de utilizarse para definir una cosa y su contraria, apenas significan ya nada. Eso sucedió con el manoseado término “fascista”, lanzado contra cualquiera a quien se pretenda arrojar fuera del terreno de juego político y social. Y una manipulaci­ón parecida pasa con “progresist­a” que, pese a definir a quien tiene ideas y actitudes avanzadas, se lo ha apropiado la izquierda para utilizarlo como ariete de condena contra quien se oponga al “progreso” de “los nuevos derechos y conquistas sociales” como el aborto, la eutanasia, el adoctrinam­iento en la ideología de género, etcétera. Y algo similar está sucediendo con la palabra “populista”, que, referida originaria­mente a quien pretende atraerse a las clases populares, se viene utilizando ampliadame­nte contra quien propone ideas y soluciones que se salen de las considerad­as como políticame­nte correctas. Pero con ello se vuelve a correr el riesgo de utilizar las palabras para confundir, en vez de clarificar. Como por ejemplo ocurre cuando se denomina simplement­e populistas, a comunistas y neocomunis­tas, que cuentan desde hace mucho tiempo con término propio para identifica­r sobradamen­te quiénes son, así como sus grandes contribuci­ones a la historia más negra de la humanidad. Miguel Ángel Loma (Sevilla)

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain