Cómo controlar los niveles de glucosa en días de comidas copiosas
Los expertos recomiendan evitar o reducir los hidratos en los entrantes y platos principales
El transcurso de la Navidad también supone cambios importantes en la dieta de las personas. Las grandes comidas se suceden una tras otra, rompiendo la rutina diaria en la alimentación. Se consume más cantidad, pero sobre todo también más azúcar. Y es que una de las características propias de estas fechas son los postres como el turrón o los polvorones, que suponen una alta concentración de azúcar y que no están presentes habitualmente en la dieta el resto del año.
Esto puede suponer un reto tanto para las personas con diabetes tipo 1 como tipo 2. “Los primeros pueden comer de todo, pero para ello deberán conocer la cantidad de hidratos de carbono que aporta cada uno de los alimentos y aplicar la dosis de insulina correspondiente. En cambio, las personas con diabetes tipo 2 podrían comer de todo, pero no en la cantidad que quieran, vigilando especialmente los dulces y postres navideños” explica el Dr. Serafín Murillo, investigador del Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (Ciberdem) en el Hospital Clínic de Barcelona. “Los desajustes más habituales son en personas que siguen un tratamiento de insulina” comenta el Dr. Murillo, resaltando cómo los extras navideños pueden dar lugar a una mayor hiperglucemia. “Tampoco es extraño que estas personas sufran hipoglucemias, como resultado de la corrección de una hiperglucemia con una dosis de insulina excesiva. El consumo del alcohol también afecta, ya que el efecto de la insulina es mayor después de tomar bebidas alcohólicas”.
Para minimizar estos riesgos, el Dr. Murillo considera indispensable adaptar la dosis de insulina al contenido de hidratos de carbono de cada una de las comidas. “Incluso se debe modificar el momento en que se inyecta, siempre estando cerca del momento de la comida en que se toman los hidratos de carbono o azúcares. Por ejemplo, en una celebración navideña es posible que esto no sea hasta los postres”. “Siempre hemos de comprobar la etiqueta nutricional porque nos ofrecer una gran ayuda para conocer la composición. Además de la cantidad de azúcar, es importante saber también los hidratos de carbono que hay, ya que algunos como los almidones también elevan la glucemia” explica el Dr. Serafín Murillo, quien además recalca que en caso de que se use fructosa como edulcorante, ésta eleva la glucemia de forma similar a cualquier otro azúcar. También es importante fijarse en la composición del menú. Teniendo en cuenta que los clásicos dulces navideños suelen contener elevados niveles de azúcar e hidratos de carbono, una buena estrategia consiste en reducir la cantidad de estos alimentos en el resto del menú.
“En los platos principales es una buena idea optar por alimentos al horno o a la plancha, evitando de esta forma salsas ricas en grasas, especialmente aquellas personas con sobrepeso. También es recomendable evitar las grandes porciones y acompañarlos con ensaladas y verduras, que incrementan la saciedad aportando menos calorías” continúa detallando el Dr. Murillo. Y aunque es recomendable
El efecto de la insulina es mayor después de ingerir bebidas alcohólicas
evitar los postres típicos de estas fechas y substituirlos por alternativas como frutas y lácteos, también es posible no renunciar a ellos.
Es importante además controlar el consumo de alcohol. Es recomendable no exceder de dos copas diarias de bebidas de vino blanco o tinto, o cava tipo brut. También evitar el consumo de bebidas de alta graduación, pues no aportan hidratos de carbono, pero sí un alto contenido en calorías. “El consumo de alcohol aumenta el riesgo de hipoglucemias en las horas posteriores a su consumo. Esto es especialmente peligroso en adolescentes que unen el consumo elevado de alcohol con baile en salidas nocturnas”, indica Murillo.