El Sevilla, a cuartos con mucha autoridad
la eliminatoria con un único encuentro y en campo neutral, y pareció en su arranque que el Sevilla quería ser el dominador del balón.
A los siete minutos, Lucas Ocampos reflejó esta supremacía con un gran remate desde lejos que hizo lucirse al meta ex bético Pau López, mientras que el rival esperó agazapado para sorprender a la contra. La insistencia del equipo que entrena Julen Lopetegui tampoco tuvo premio a los doce minutos, cuando Koundé se encontró con el larguero en un cabezazo a la salida de un córner.
En cualquier caso, la formación española estuvo muy bien plantada en el centro del campo con el trabajo de Fernando y de Jordán y la creación de Banega. A los hombres que dirige el portugués Paulo Fonseca les costó salir de la presión que le ejerció el adversario y su trío de atacantes, Mhkitaryan, Nicolo Zaniolo y Edin Dzeko, entraron muy poco en juego.
Así llegó el merecido premio para los sevillistas, con una incursión rápida de Sergio Reguilón, quien remató fuerte y por bajo sin que Pau López estuviera muy acertado a la hora de evitar el gol.
El tanto llegó unos minutos antes de la pausa de hidratación, en la que Paulo Fonseca intentó corregir las muchas carencias que ofreció su equipo frente a la movilidad y rapidez en el desplazamiento del balón del Sevilla, que en las botas de Jesús Navas tuvo cerca a la media hora el segundo tanto.
Sólo en la última fase de la primera parte el Sevilla bajó algo en su intensidad en la misma medida que el Roma quiso irse hacia la portería que defendió Yassine
Bono, pero En-Nesyri se ganó su camiseta de titular y puso el segundo poco antes del descanso tras una buena jugada de Ocampos.
En la segunda parte, el equipo de la capital italiana salió con más ímpetu, pues no le quedó más remedio con el 2-0 adverso, y así Mkhitaryan ensayó el primer remate con peligro de los suyos en todo el partido.
Fonseca sacó al terreno pronto a dos jugadores para darle más potencia al equipo, Lorenzo Pellegrini, éste con una máscara protectora de su dañada nariz, y el español Carles Pérez. Con ellos el Roma se mantuvo mas protagonista ante un Sevilla contemplativo y que esperó al rival para salir en alguna contra que pudiera ser definitiva.
Dzeko, a los setenta minutos, tuvo una oportunidad para acortar distancias para un Roma al que le empezó a faltar tiempo en busca de la remontada y mas pudo ser si el VAR no le anula un gol a Koundé por fuera de juego.
Pese a ello, los de Lopetegui controlaron sin grandes sobresaltos y los minutos pasaron a su favor, hasta el punto que pudo acabar con algún gol más, como en la oportunidad de Éver Banega, que estrelló un libre directo en el larguero en el minuto noventa, u otra de Koundé en la prolongación.
La Roma, ya con los brazos bajados y fruto de su impotencia, se quedó con diez jugadores en el último lance al ser expulsado Gianluca Mancini, tras consulta con el VAR, por un duro codazo a Luuk de Jong.
El equipo de Lopetegui demostró carácter y buen juego para pasar por encima de la Roma todo el partido
Julen Lopetegui Entrenador del Sevilla
Las cosas pueden salir mejor o peor, pero siempre se compite, como demostramos”