Malestar empresarial con el coordinador del Corredor
● Críticas por atribuir al apoyo privado la marcha del ramal costero
Nuevo malestar en el Campo de Gibraltar a cuenta de las inversiones ferroviarias para el despliegue completo del Corredor Mediterráneo. El sector empresarial de la comarca afeó ayer a Josep Vicent Boira, coordinador del comisionado para el Corredor Mediterráneo, que haya atribuido al empuje que ejerce el sector privado el ritmo del desarrollo de las obras y las inversiones públicas.
Boira publicó un tuit en el que decía que la aportación de entidades privadas como la plataforma empresarial Corredor Mediterráneo supone una diferencia “sustancial” para la ejecución de las obras. El coordinador se manifestaba así ante un recorte de prensa en el que el secretario general del PSOE de Galicia, Gonzalo Caballero, echaba en falta un empresariado implicado en su región con el desarrollo del Corredor Atlántico al igual que sucede con los valencianos y el trazado del ramal litoral del Mediterráneo.
“En el falso debate que se ha generado sobre si Corredor Mediterráneo o Atlántico (deberían desarrollarse ambos), una diferencia sustancial es la aportación privada al proyecto mediante la iniciativa Corredor Mediterráneo. Consenso político y territorial más apoyo empresarial”, manifestó.
Los representantes empresariales de la comarca no están de acuerdo. Consideran que el comentario de Boira supone anteponer a la presión de los empresarios las decisiones que toma el Estado para el desarrollo de las obras con fondos públicos y, en este caso, con el apoyo financiero de la Unión Europea, cuando debería ser al revés. Y ello repercute en perjuicio del ramal del corredor que parte desde Algeciras hacia Madrid y cuyo trazado es compartido con el Atlántico. Al menos así lo entienden los principales representantes empresariales del Campo de Gibraltar.
“¿Cómo espera Boira y el Ministerio de Transportes que haya una iniciativa privada que invierta cuando los retrasos en el desarrollo de nuestro ramal son seculares? Hay una apuesta decidida por el ramal costero del Corredor Mediterráneo”, valora Carlos Fenoy, presidente de la Cámara de Comercio
del Campo de Gibraltar.
El presidente de la Cámara subraya que cuando los empresarios ven que las administraciones invierten, se suman. “Si no, se alejan”, apunta. Y, pese a los retrasos en el desarrollo de las obras evidenciados incluso por la Comisión Europea, para Fenoy hay interés empresarial por invertir.
“Respuesta empresarial hay en múltiples puntos por los que discurre el ramal central del Corredor Mediterráneo. Hay interés y esperan en Linares, en Guarromán y Baeza, por donde el ferrocarril pasa por sus puertas. En Córdoba y en Antequera también, y en el Puerto de Algeciras hay continuas inversiones para aprovechar la logística del tren. Últimamente se habla mucho de la colaboración público-privada. Nos parece muy bien, pero el orden debe ser primero lo público y después lo privado. No se puede pretender invertir si no hay respaldo de Fomento”, ref lexiona Carlos Fenoy.
Fenoy afea que los esfuerzos públicos estén centrándose en el eje levantino del corredor e incluso en incluir nuevos tramos como un eje Valencia-Madrid o de Sagunto, Teruel y Zaragoza. “Se ve que el cambio climático ha elevado el nivel del mar hasta allí”, ironiza.
Otra voz campogibraltareña que se mostró especialmente crítica con el mensaje de Boira es la de Juan Ureta, presidente del Propeller Club del Puerto de Algeciras. Ureta respondió al propio Boira en sendos tuits en los que recrimina al coordinador por preocuparse únicamente “del tramo levantino” y pide tanto su destitución como la del ministro de Transportes, José Luis Ábalos.
Desde el consejo territorial de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC), su presidente, Francisco Arroyal, apunta que el sector empresarial está tan unido como el de Valencia, descartando que ese sea el factor que inclina la balanza hacia el diferente ritmo de ejecución de las obras.
“Los empresarios campogibraltareños y gaditanos estamos tan o más unidos que los empresarios de Valencia. Y venimos reivindicando desde hace muchos años la red ferroviaria que nos merecemos. Con todo, somos el primer puerto de España y el cuatro de Europa”, ha defendido Arroyal, quien apela a los empresarios gallegos a la unión para la defensa de sus intereses.