A juicio por golpear a un hombre con un bate de béisbol en la cabeza
● El fiscal considera que el acusado es autor de un delito de intento de asesinato y pide para él 13 años de cárcel
La Audiencia Provincial de Cádiz celebrará el próximo 14 de diciembre el juicio a un hombre acusado de intentar asesinar a otro golpeándole en la cabeza con un bate de béisbol, lo que le ocasionó heridas tan graves que pusieron en riesgo su vida. Tanto es así que la víctima de la brutal agresión estuvo ingresada en la UCI y tardó 365 días en curar.
La Fiscalía considera que el acusado es autor de tres delitos, asesinato en grado de tentativa, amenazas y contra la Administración de Justicia, y pide para él la pena total de 13 años y tres meses de prisión.
Junto al encausado, se sentará en el banquillo también su primo, procesado en esta misma causa por un delito de amenazas por el que el fiscal plantea un año de prisión.
Se da la circunstancia de que los dos hombres cuentan con antecedentes penales. El primero fue condenado en 2016 por robo y conducción temeraria y el segundo, por robo ese mismo año.
El escrito de calificación fiscal recoge que J., el principal acusado, mantenía de antiguo una enemistad con B., la víctima. Como consecuencia de ello, el día 17 de mayo de 2017, sobre las 18:00 horas, J. y su primo F. abordaron en las inmediaciones del colegio Tartesos de Cádiz a B. y lo amenazaron de muerte. “Te voy a a meter un arponazo en el pecho”, dijo uno de ellos. Ante el temor de ser agredido, B. huyó.
Ese mismo día, prosigue la Fiscalía, un amigo de los acusados recogió en coche sobre las 19:00 horas en la plaza Arillo a F. y un poco más tarde, en la plaza Los Porches, a J. Dieron la vuelta “sin que conste que estuvieran de acuerdo y buscaran a B.”; no obstante, lo encontraron en la calle Pintor Zuloaga.
En ese momento, el principal procesado se bajó del coche y “por la espalda”, sin que B. se diese cuenta, le dio “un fuerte golpe en la cabeza con un bate de béisbol que portaba con ánimo de causarle la muerte”. Según especifica el fiscal, lo alcanzó en la región temporal y le fracturó el parietal derecho, lo que le provocó focos contusivos hemorrágicos a la altura del parietal y frontal derechos que comprometieron su vida”.
La víctima tuvo que ingresar en la UCI y tardó en curar 365 días, de los cuales 300 fueron no impeditivos, 61 impeditivos y cuatro días fueron de pérdida muy grave de calidad. Le quedaron como secuelas una depresión ósea parieto-occipital en la parte derecha de la cabeza así como trastornos leves derivados de estrés postraumático.
Toda vez que el principal encausado tuvo conocimiento de que el amigo que conducía el coche el día de la agresión había declarado sobre lo sucedido en Comisaría, lo llamó por teléfono a las 11:59 horas el día 23 de mayo de 2017 y lo amenazó para que no desvelara nada, pues “eso era lo peor que podía hacer”. Tal y como recogen las conclusiones provisionales del fiscal, le dijo que si contaba algo, él podía ir a prisión, pero su familia se quedaba fuera.
La víctima de la agresión ingresó en la UCI. Tardó 365 días en curarse