Los hosteleros insisten en aliviar las restricciones ante el descenso de contagios
La incidencia acumulada en la región está en 190 casos por 100.000 habitantes y la Junta decide mañana las nuevas medidas
La reunión del comité de expertos andaluz que abordará las medidas para la Navidad en la comunidad se reúne mañana –con Juanma Moreno al frente– y debe tener en cuenta un rosario de variables para decidir hasta qué punto se relajan las restricciones. Principalmente atenderán a la evolución epidemiológica del virus, que lleva tres semanas mejorando. Pero el propio presidente de la Junta ha explicado en más de una ocasión que la labor de su Gobierno es conocer los datos sanitarios de los técnicos y combinarlos con las necesidades económicas y sociales. En ese contexto adquiere gran relevancia la reclamación de la Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía (Horeca), que exigió ayer al Gobierno andaluz que amplíe los horarios “hasta las 23:30” ya que los contagios de Covid-19 han descendido de forma muy acusada en las últimas semanas.
El pico de incidencia en esta segunda ola de la pandemia se registró el 9 de noviembre, con 620 casos por cada 100.000 habitantes. Ayer esa cifra había descendido hasta los 190. En Granada el salto es aún mayor. El pico fue el 2 de noviembre, con 1.283 casos, y ayer eran 196, es decir, casi en la media andaluza. La diferencia es que en la provincia granadina la actividad no esencial se paralizó durante tres semanas, mientras que en el resto de la comunidad se permitía hasta las 18:00 en la mayoría de sectores.
A pesar de esta evidencia, la patronal hostelera defiende que “el cierre a las 18:00 no es eficaz como método de control de la pandemia”. Su tesis es que las reuniones sociales que comienzan en los bares se trasladan después de esa hora a los domicilios, “en reuniones privadas, sin control ni medidas sanitarias, que provocan un aumento de las prácticas de riesgo de contagio”. Horeca llegó a plantear, no sin polémica, que se prohibiera la venta de alcohol a partir de las 18:00 para evitar estos encuentros.
La patronal de hostelería arguye que los negocios del sector “han sufrido un descenso del 70% en la facturación con respecto al puente del año anterior”, pues al cierre obligatorio “se ha sumado el mal tiempo, lo que ha dificultado o impedido el uso de las terrazas”, donde los negocios hosteleros padecen menos limitaciones de aforo. Tampoco ayuda el confinamiento perimetral de la comunidad y de todos los municipios, pero la principal reclamación es aumentar los horarios hasta las 23:30 para que puedan servir cenas en las fechas previas a la Navidad. Esto significaría también ampliar el toque de queda hasta la medianoche, el máximo que permite el Gobierno central, ya que la Junta lo colocó a las 22:00 en pleno pico de la pandemia para controlar una escalada cuyo origen estuvo, según la Consejería de Salud y Familias, en el aumento de la actividad del puente del Pilar, el pasado octubre.
La casualidad ha querido que la incidencia del Covid en Andalucía sea ahora idéntica a la que había el 10 de octubre, justo antes del estallido de esta segunda ola. Otra muestra de la mejora de la situación es que ayer se registró el menor número de nuevas infecciones desde el 16 de agosto, con 438 casos. El dato hay que ponerlo en cuarentena, pues la notificación de casos funciona a medio gas durante los fines de semana, más aún en un puente de cuatro días. La presión hospitalaria creció levemente hasta los 1.546 ingresados con coronavirus, 340 de ellos en la UCI. La mortalidad sigue en números abultados, con 33 decesos en las últimas horas.
Con estos datos, los expertos y el Gobierno andaluz deberán decidir mañana qué restricciones imperarán durante la Navidad. El presidente Juanma Moreno reconoció ayer en un mensaje publicado en Twitter que la comunidad “avanza con equilibrio” en el control de la pandemia aunque advirtió que “todavía queda” para recuperar la normalidad, algo que a todos “nos gustaría”. Su vicepresidente, Juan Marín, expresó en Canal Sur su deseo de reducir las restricciones, pero explicó que no podía adelantar en qué sentido irá la decisión del Gobierno andaluz, ya que depende del análisis que hagan los expertos en la reunión de mañana. En cualquier caso, las nuevas restricciones se aplicarán a partir del 12 de diciembre, como mínimo, ya que la Junta prorrogó las medidas vigentes hasta el sábado próximo. Junto a la modificación de horarios, está sobre la mesa la situación de la movilidad interprovincial y, sobre todo, entre municipios, uno de los principales problemas de la población.