De la Quadra: “El bloqueo del CGPJ es un atentado a la Constitución”
El ex ministro socialista considera “inadmisible” la negativa del PP a proceder a su renovación
El Consejo General del Poder Juducial (CGPJ) arrastra ya dos años en funciones debido al bloqueo en su renovación, una situación que el ex ministro Tomás de la Quadra-Salcedo tilda de “grave atentado a la Constitución” derivado de la posición “inadmisible”
de los partidos que se “niegan a cumplir con una obligación de la Carta Magna”.
De la Quadra-Salcedo, de 74 años, fue ministro de Administración Territorial (1982-1985) y de Justicia (1991-1993) con Felipe González y, entre medias, ocupó la presidencia del Consejo de Estado. Por su recorrido en las instituciones avisa de que “hay que poner fin a esta situación cuanto antes, no puede esperar”.
“Me parece incomprensible que pueda producirse ese bloqueo; se trata de un poder que tienen las fuerzas políticas, pero que no es un poder, no es una facultad disponible, sino una obligación constitucional, y negarse a cumplirla es inadmisible”, dice el catedrático de Derecho Administrativo.
Quien habla es una voz autorizada de la judicatura, como así lo reconoció recientemente el rey Felipe VI al destacar de él su vocación de servicio al Estado, su compromiso social en la promoción de los poderes públicos y su defensa de la Constitución, en la XXVI edición del Premio Pelayo para Juristas de Reconocido Prestigio.
“Es un grave atentado a la Constitución”, asegura el exministro, que advierte también de la “sombra de sospecha” que se proyecta sobre el actual CGPJ por “nombrar a magistrados cuando no es este el Consejo que tenía que hacerlo sino otro bien distinto”, de manera que aboga por limitar las funciones del Consejo saliente, como así recoge la última proposición de ley de PSOE y Unidas Podemos.
Lo explica. “Me parecería oportuno porque permitir que el Consejo que ya no tenía que estar funcionando continúe funcionando de forma normal y ordinaria sería como premiar, y de alguna forma legitimar, la infracción constitucional”.
Ahora bien, no cree que atar de manos al Consejo sea la solución definitiva al problema.