Johnson recula para avanzar
● El Reino Unido retira las polémicas cláusulas que le permitían violar el pacto con la UE sobre Irlada del Norte ● Von der Leyen recibe hoy al ‘premier’ británico para allanar el ‘Brexit’
El Reino Unido anunció ayer que retirará las polémicas cláusulas legales que le permitían violar unilateralmente el pacto con la UE sobre la frontera de Irlanda del Norte tras el Brexit. Londres y Bruselas llegaron a un “acuerdo de principios” para que el llamado Protocolo para Irlanda del Norte, una de las piezas esenciales del acuerdo de salida de la UE que se ratificó a principios de año, esté “completamente operativo” el próximo 1 de enero, informó el ministro de Gabinete británico, Michael Gove.
La amenaza por parte del Gobierno británico de violar ese protocolo había enturbiado en los últimos meses la negociación sobre la futura relación entre ambos lados del canal de la Mancha, que debe sellarse antes de que termine este año.
Los avances anunciados ayer se producen tras la reunión el lunes en Bruselas del comité conjunto que evalúa la implementación del Acuerdo de Salida, encabezado por Gove y el vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic. El pacto alcanzado clarifica los arreglos que deberán seguirse en Irlanda del Norte en áreas como los controles aduaneros para animales y plantas, mecanismos de declaración de exportaciones y comercio transfronterizo de medicinas y otras mercancías.
También detalla las normas sobre subsidios estatales que deberán cumplir las empresas británicas involucradas en transacciones comerciales entre Irlanda del Norte y la UE. En virtud de esas “soluciones mutuamente acordadas”, el Gobierno británico se compromete a retirar las cláusulas de la llamada ley de Mercado Interno con las que se reservaba el derecho a saltarse el protocolo acordado. También subraya que renuncia a introducir disposiciones similares en la ley de Hacienda que espera presentar esta semana en el Parlamento. Gove se declaró “encantado” por haber acercado posturas con la UE, mientras que Sefcovic celebró el “duro trabajo” que han llevado a cabo ambos equipos hasta cerrar un pacto de principios en “todos los asuntos” que estaban en disputa.
Asimismo, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, y el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, se preparan para la reunión presencial que mantendrán en Bruselas esta tarde, una cita clave para la negociación sobre la relación entre Londres y la Unión Europea tras el Brexit. “Espero dar la bienvenida al primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, mañana por la tarde. Continuaremos nuestra discusión sobre el acuerdo de asociación”, escribió en Twitter la alemana.
El encuentro se anunció el lunes después de una conversación telefónica entre ambos, pero no se precisó entonces la fecha exacta. El objetivo de la cita es dar un impulso final a la negociación comercial entre Londres y Bruselas para lograr un pacto antes de fin de año.
Tras la llamada entre Von der Leyen y Johnson, ambos pidieron a sus respectivos jefes negociadores, Michel Barnier y David Frost, preparar “una visión de conjunto” de los aspectos que impiden el acuerdo para debatirlos en el encuentro físico. Por el momento, Londres y Bruselas siguen sin acercar posturas en las cuestiones clave de las garantías para asegurar una competencia justa entre empresas británicas y comunitarias, la pesca y los mecanismos para resolver disputas sobre el futuro acuerdo.
Londres y Bruselas deben conseguir un acuerdo y llevar a cabo la ratificación en el Reino Unido y la UE antes de fin de año. De lo contrario, pasarán a regirse en sus intercambios comerciales por los requisitos arancelarios más generales, y menos favorables, de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Johnson advirtió ayer de que las negociaciones están siendo “muy, muy complicadas”, aunque confió en sus “poderes” de persuasión para cerrar un acuerdo comercial con la Unión Europea. El premier británico aludió al “dulce poder de la razón” como recurso para limar las últimas diferencias.
Johnson avisa de las dificultades pero confía en sus habilidades persuasivas