Liderato o deshonra
● El Real Madrid, con Ramos y Carvajal, debe ganar al Gladbach si no quiere verse apeado de la Champions
Castigado por su irregularidad ante los rivales, en teoría, más modestos del grupo, el Real Madrid encara un partido catalogado por todos como “final”, dependiendo de sí mismo ante el Borussia Mönchengladbach en una cita que le puede permitir pasar a octavos de final como primero o la deshonra de la primera eliminación en la fase de grupos de la Liga de Campeones.
Es el único grupo en el que a falta de una jornada ninguno de sus integrantes está clasificado y todos tienen opciones de pasar de ronda. Entre ellos el Real Madrid más irregular e impredecible. Capaz de caer con estrépito en sus dos duelos ante el Shakhtar y ganar ambos al Inter de Milán. Acostumbrados a partidos que deciden títulos, especialistas en caminar sobre el alambre, las citas grandes son las que motivan a los hombres de Zinedine Zidane.
Demostraron en el momento más bajo del técnico francés, con su futuro en juego en caso de descalabro histórico, que están a muerte con Zidane. El técnico que hizo historia con tres Ligas de Campeones consecutivas vive de un presente repleto de altibajos. Superó el primer examen de una semana de finales, ante el Sevilla, y encara el duelo decisivo ante el Gladbach con el derbi madrileño en el horizonte. Dos partidos en los que el curso en la Liga de Campeones, de forma definitiva, y la Liga está en juego.
Alejado del poder que reivindicó al Real Madrid como rey de Europa, con cuatro conquistas de
Champions en cinco años, los últimos pases madridistas en la competición han rebajado el prestigio. Sin superar octavos de final las dos últimas ediciones, acusando cada ausencia de su capitán Sergio Ramos, que regresa a tiempo para la gran cita, y con una mala racha de cuatro derrotas y un empate en sus siete últimos compromisos europeos.
Sin embargo, los dos triunfos ante el Inter y el empate postrero en Alemania le permiten jugarse todo a una carta.
A la batalla llegan Ramos y Dani Carvajal. Zidane puede contar con toda su zaga, pero pierde a jugadores de área. Solo dispone de Karim Benzema, obligado a reencontrarse con el gol en su competición fetiche para curar la falta de pegada. En el camino se quedan por lesión Mariano Díaz y Luka Jovic, que se suman a las importantes bajas de Fede Valverde, Eden Hazard y Odegaard.
El Borussia Mönchengladbach llega a Madrid con la posibilidad de clasificarse por primera vez en su historia a los octavos de final de la Liga de Campeones. Le basta un empate
Zinedine Zidane Entrenador del Real Madrid
Es una gran oportunidad de demostrar lo que somos como equipo”