La AVT dice que “Marlaska añade dolor a las víctimas por Navidad”

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha ordenado el traslado de otros seis presos de ETA, entre ellos el ex jefe etarra Félix Alberto López de la Calle Gauna, Mobutu ,y Luis Mariñelarena Garciandia, condenado por el asesinato de Fernando Buesa y su escolta.

Félix Alberto López de La Calle Gauna dejará la prisión coruñesa de Teixeiro para ir al Centro Penitenciario de Asturias. Ingresó en prisión el 13 de enero de 2016 y cumple una condena de 30 años por los delitos de asesinatos y atentado. Según Instituciones Penitenciarias, cumple las tres cuartas partes de su condena en marzo de 2031 y se ha aprobado su progresión al segundo grado.

Mobutu, condenado en 2012 –según recordó ayer la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AV T)– por los asesinatos de los guardias civiles Avelino Palma Brioa, Ángel Prado Mella y José Luis Vázquez Platas en 1980 en Salvatierra, fue uno de los etarras que asumió la dirección de la banda terrorista con la caída de la cúpula en Bidart, en 1992, donde fue detenido, entre otros, Francisco Mujika Garmendia, Pakito, que la semana pasada quedó en libertad tras acortar unos meses su cumplimiento de condena en Zuera (Zaragoza).

“Marlaska añade dolor a las víctimas del terrorismo por Navidad”, señaló la AV T, que contabiliza ya 133 acercamientos correspondientes a 119 etarras, 40 de ellos con delitos de sangre, entre ellos otro de los aprobados ayer, el de Luis Mariñelarena Garciandia, que deja Texeiro para ir al Centro Penitenciario de Dueñas, en Palencia.

Condenado por el asesinato del político socialista Fernando Buesa y su escolta, ingresó en prisión el 21 de octubre de 2001 y cumple una condena de 30 años por colaboración con banda armada, asesinatos, atentados, asociación ilícita, detención ilegal y estragos.

Prisiones decidió ayer además que el histórico jefe de ETA José Javier Arizcuren Ruiz, Kantauri, sea trasladado a la cárcel de Pamplona y no a la de Logroño, como acordó en noviembre.

Interior acerca a otros seis presos etarras; entre ellos, el sanguinario Mobutu