La casi imposible Semana Santa de 2021
Sevilla toma la delantera anunciando la suspensión de las salidas procesionales por decreto de su arzobispo En Cádiz aseguran que todavía no hay una decisión tomada
Sevilla tomó la delantera la pasada Cuaresma al anunciar la suspensión de la Semana Santa, ocasionando aquel sábado una precipitación de decisiones y comunicados que siguieron en cascada en el resto de ciudades. Y de cara a 2021 lo ha vuelto a hacer; el Arzobispado hispalense decretó el lunes la suspensión de los desfiles procesionales y de cualquier tipo de culto en la vía pública en las próximas fechas, con especial incidencia en la Cuaresma y la Semana Santa. Un anuncio que se esperaba desde hace semanas y que finalmente se ha dado vía decreto del arzobispo, Juan José Asenjo.
La suspensión sevillana (no solo de la capital, sino de toda la diócesis) asesta un duro golpe a la más que evidente posibilidad de que en 2021 tampoco haya procesiones en las calles de Andalucía; o al menos, no en Semana Santa, dada la cercanía (88 días, en concreto) para un nuevo Domingo de Ramos y las condiciones que deben darse en ese período para que las autoridades permitan aglomeraciones de público como las que generan las procesiones.
No obstante, por el momento en Cádiz siguen adelante con el plan que hasta ahora venía ejecutando el Consejo de Hermandades de cara al próximo año. Y así lo reafirmó ayer el organismo cofradiero mediante un comunicado en el que aseguraba que aún no se ha adoptado ninguna decisión de cara a la próxima Semana Santa. “Estamos pendientes de las decisiones del Obispado y en diálogo con las administraciones públicas competentes, siguiendo la hoja de ruta de reuniones establecidas”, trasladaba el Consejo.
Esa hoja de ruta tiene dos caminos. De un lado, el que está recorriendo la permanente que preside Juan Carlos Jurado con los hermanos mayores de las cofradías penitenciales, que desde hace semanas vienen estudiando diversos planteamientos respecto al escenario que puede rodear a la próxima Semana Santa y, en base a ello, a las celebraciones que pudiera acordar el conjunto de las hermandades gaditanas (sea sacando imágenes a la calle o sea con cualquier otro tipo de eventos o actividades que se programen entre el Domingo de Ramos y el de Resurrección). Y de otro lado, el que el organismo cofradiero de la ciudad mantiene con el Obispado y con el Ayuntamiento, con puntuales reuniones y comunicaciones en las que se avanza entre tanta incertidumbre.
Respecto a esta segunda línea, el Consejo afirmó ayer que siguen manteniéndose esos contactos “de cara a tomar, en el momento oportuno, la decisión pertinente con la mayor objetividad dada la situación excepcional que vivimos”. E introdujo una nueva clave de esta labor institucional por medio de la Junta de Andalucía, a cuyo gobierno solicitaron las hermandades una reunión de trabajo el pasado verano que sigue haciéndose esperar y que ahora se anuncia para después de las fiestas de Navidad.
“La decisión final se adoptará siempre en permanente diálogo con los consejos y las hermandades, y se hará pública una vez se mantengan los encuentros mencionados.
Cádiz dice que esperará a próximas reuniones para tomar una decisión
Cualquiera de las medidas que sean acordadas al efecto estará en plena concordancia con las que se determinen por parte de las autoridades competentes”, concluía el comunicado que hizo público el Consejo tras la incertidumbre generada en el día de ayer por el decreto firmado en Sevilla.
En relación a la postura adoptada por el Consejo de Hermandades de Cádiz, conviene recordar que hace escasos días su presidente, Juan Carlos Jurado, se daba como plazo hasta principios de febrero para adoptar una decisión final respecto a la cada vez más imposible Semana Santa de 2021. Pero pese a apurar esos tiempos y al comunicado de ayer, todo hace indicar que en los próximos días o semanas Cádiz y el resto de ciudades andaluzas seguirán la senda irremediable de Sevilla y anunciarán que por el momento las imágenes sagradas seguirán sin salir a las calles.