2020 fue el año de las pantallas, con un aumento del consumo de tv e internet
Este ha sido el año de las pantallas, de la fortaleza de la televisión y del ecosistema audiovisual debido al confinamiento y al aumento del tiempo en el hogar: el consumo promedio diario de televisión ha sido de 240 minutos (lineal –aquella que se consume a la hora que se emite– y diferido) por persona y día, 22 más que en 2019.
Esta es una de las conclusiones del informe de Barlovento, además de un incremento de otros consumos, los incluidos en el concepto de ‘otros usos del televisor’ (internet, play y videojuegos), que ha ponderado 29 minutos como promedio diario, lo que representan 14 minutos más, el doble del año pasado.
Suman un total ante el televisor de 269 minutos por persona y día: 4 horas y 29 minutos. Desde 2012 no se alcanzaban estas cifras: en ese año se consiguió el récord absoluto de consumo televisivo con 246 minutos, cuatro horas y seis minutos por persona y día. Pero a partir de 2012, el visionado tradicional de televisión se fue atemperando por la mejora económica y por la irrupción de nuevas modalidades de consumo mediante las compañías de distribución audiovisual por streaming y por otras modalidades de soportes digitales y vínculo de internet.
Si hay que destacar especialmente algo este año es al mes de abril, el de mayor consumo de la historia, con unos registros de excepción: 302 minutos por persona y día, 5 horas y 2 minutos como promedio (292 minutos lineal y 10 en diferido). Récord de récords en la historia de la medición de audiencia, efecto sin lugar a dudas de la pandemia y el confinamiento.
Este atípico contexto ha generado también, por contra, un descenso importante en la inversión publicitaria de 2020. La publicidad, el nutriente esencial de la economía televisiva, ha sufrido una pérdida de unos 400 millones de euros en relación con 2019.