Los datos turísticos de la Costa del Sol retroceden cuarenta años por el Covid
Confirman una pérdida de 9,3 millones de turistas y de 10.300 millones de euros en ingresos
Hay que remontarse a hace 40 años para recordar unos datos económicos vinculados al sector turístico tan dramáticos como los registrados en 2020 para la Costa del Sol, con una herida en los ingresos generados por esta industria de más de 10.300 millones de euros perdidos respecto a 2019.
Este el valor que viene a resumir la fotografía actual del destino Costa del Sol, de acuerdo con los datos dados a conocer ayer por el presidente de la Empresa Turismo Costa del Sol, Francisco Salado, quien fue contundente al señalar que fue “el peor año de la historia para el turismo en la provincia”. El documento, que toma como referencia los datos obtenidos hasta noviembre, pone de relieve el desplome generado por la pandemia en todos los parámetros.
La realidad es lógica si se toman en consideración los números de turistas llegados a la Costa del Sol el año pasado. A la imposibilidad de hacerlo debido a las fuertes restricciones aplicadas por las administraciones para contener el Covid, se sumó el temor y los problemas económicos de buena parte de los visitantes tradicionales. Esto hizo que en 2020 la cifra de turistas se redujese a 3,7 millones, frente a los más de 13 del ejercicio. Los 9,3 millones de menos suponen un desplome del 71%.
De esa caída saben bien en el aeropuerto de la capital malagueña, principal puerta de entrada al destino turístico. Hasta noviembre, según los datos aportados, el descenso en el húmero de pasajeros fue de menos 7,8 millones. Reino Unido fue el principal emisor, con 2,2 millones, seguido del mercado nacional, con unos 814.000 pasajeros, un 60% menos. Cayeron también los visitantes de Alemania, con un 75,6% menos; Francia, con un 71,2% menos, e Irlanda, con un 84,7% menos, por ejemplo. Los datos del AVE no fueron mejores, ya que se registró un 61% menos de usuarios, ni los de la estación de cruceros, con un 90% menos.
Como consecuencia de todo ello, según Salado, se estiman unos 4,2 millones de viajeros hoteleros menos, lo que se tradujo en una caída cercana al 63%. Y los pocos que se alojaron en establecimientos de la provincia lo hicieron por menos tiempo. La estancia media fue de 1,9, frente a los 3,5 días de antes de la pandemia. Resulta cuanto menos llamativo que a pesar de estos datos, en 2020 creció la oferta de plazas regladas un 2,8%, principalmente por el incremento de viviendas turísticas, que actualmente suponen casi la mitad de toda la oferta de la Costa del Sol.
La crisis se dejó notar en el tejido empresarial. El año pasado cayeron un 13% las empresas vinculadas al sector turístico, con unos 17.700 trabajadores menos, sin contar los más de 31.000 trabajadores (de todos los sectores) en situación de ERTE.
La caída en el sector hotelero se sitúa en el 63%, donde la estancia media cayó a 1,9 días