La contaminación del aire causa cada año 43 muertes en Algeciras y La Línea
● Un estudio liderado por ISGlobal analiza los niveles de partículas finas y dióxido de nitrógeno en 858 ciudades de toda Europa y calcula los fallecimientos prematuros asociados
La reducción de los dos principales contaminantes del aire en las ciudades de Algeciras y La Línea hasta los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) evitaría hasta 43 muertes prematuras al año entre las dos urbes.
Así se desprende de un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), en colaboración con investigadores del Swiss Tropical and Public Health Institute (Swiss TPH) y de la Universidad de Utrecht. La investigación ha estimado por primera vez la carga de mortalidad atribuible a la contaminación del aire en 858 ciudades europeas de 31 países, entre las que se encuentran las dos áreas urbanas de mayor tamaño de la comarca.
Se analizó la carga de dos contaminantes del aire: partículas finas (PM2,5) y dióxido de nitrógeno (NO2). Ambos están asociados a la actividad industrial, el tráfico rodado y el tráfico marítimo como fuentes principales. Pero también a prácticas como el uso de la calefacción o la quema de leña.
Los resultados globales indican que si todas las ciudades analizadas fuesen capaces de cumplir con los niveles de PM2,5 y NO2 recomendados por la OMS se podrían evitar 51.000 y 900 muertes prematuras cada año, respectivamente.
En el caso de Algeciras, el estudio fija un nivel medio anual de partículas PM2,5 de 14,3 microgramos por metro cúbico. El límite de la OMS es de 10 microgramos. Así, si se igualara con este segundo parámetro, en la ciudad se evitaría la muerte de 22 personas al año.
En La Línea, el nivel de partículas finas se cifra en 15,3 microgramos por metro cúbico. Aún siendo una cifra superior, el número de muertes evitables estimadas por los expertos es de 21.
Los niveles de dióxido de nitrógeno de ambas ciudades se encuentran por debajo de los máximos admisibles por la OMS, por lo que no se calculan muertes prematuras asociadas a este agente contaminante. El límite de la OMS es de 40 microgramos por metro cúbico, mientras que Algeciras consta con 29,3 y La Línea, con 30,6 microgramos.
AL NIVEL DE REYKJAVIK
El estudio asegura que si todas las ciudades fueran capaces de igualar los registros de calidad del aire de la menos contaminada, Reykjavik (capital de Islandia), la mortalidad evitable sería notablemente mayor.
Bajo esta estimación, el número de muertes evitables entre Algeciras y La Línea sumaría 169 personas al año. Por partículas, el número de muertes evitables sería de 100 (54 en Algeciras y 46 en La Línea) mientras que por dióxido de nitrógeno sumarían otras 69 (38 Algeciras y 31 La Línea).
Pero se trata de una premisa prácticamente utópica por los factores que diferencian las ciudades entre sí: nivel de industrialización, tráfico rodado, corrientes aéreas y un sinfín de elementos más que entran en escena. En toda Europa se evitarían 125.000 muertes prematuras cada año gracias a la reducción de las concentraciones de PM2,5 y 79.000 por la reducción en NO2.
RANKING
La investigación, publicada esta semana por la revista The Lancet Planetar y Health, permite establecer un listado de las ciudades europeas con mayor mortalidad atribuible que encabezan grandes ciudades de España, Bélgica e Italia, como Madrid, Amberes y Turín en el caso de la contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2). La mayor mortalidad atribuible a partículas finas se halla en ciudades de Italia, Polonia y la República Checa.
Algeciras aparece en el puesto 268 de 858 por grado de contaminación por partículas finas, y en el puesto 138 por dióxido de nitrógeno. La Línea consta en el lugar 144 por partículas finas y en el 72 por dióxido de nitrógeno.
DISPARIDAD DE RESULTADOS
“Hemos observado una gran variabilidad de resultados entre las distintas ciudades analizadas. Los peores datos de mortalidad asociada a NO2, un gas tóxico asociado al tráfico rodado, se encuentran en ciudades grandes de España, Bélgica, Italia o Francia”, explicó Sasha Khomenko, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio.
“En cuanto a PM2,5, las ciudades con mayor carga de mortalidad se encuentran en la región italiana de la Llanura Padana, en el sur de Polonia y en el este de la República Checa”, detalló.
Según Khomenko, “esto se explica porque estas partículas finas son materia en suspensión producto de la combustión, no solo de los vehículos motorizados, sino de otras fuentes, como la industria, la calefacción doméstica o la quema de carbón y de madera”.
“El porcentaje de la mortalidad natural atribuido a partículas finas llega hasta un máximo del 15% en la ciudad de Brescia (Italia), y en cuanto al dióxido de nitrógeno, el porcentaje máximo se encuentra en el área metropolitana de Madrid, con hasta un 7% de la mortalidad natural”, afirmó Khomenko.
En el lado opuesto figuran las ciudades con menor carga de mortalidad atribuible a la contaminación atmosférica, que son urbes del norte de Europa, tanto en la clasificación de PM2,5 como en la de NO2, como Reykjavik (Islandia) y Tromso (Noruega).
“Este es el primer estudio que estima la carga de mortalidad debida a la contaminación del aire a nivel de ciudades en Europa y sus resultados evidencian que no existe un umbral seguro por debajo del cual la contaminación del aire es inocua para la salud”, señaló Mark Nieuwenhuijsen, director de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud de ISGlobal, centro impulsado por la Fundación la Caixa.
Los niveles de dióxido de nitrógeno de ambos municipios están por debajo de los máximos
Madrid es una de las ciudades líderes en Europa en mayor mortalidad atribuible