Europa Sur

Cribado: como la ITV, pero con un palito

● La experienci­a de someterse al test de antígenos, en primera persona ● De los 511, solo seis dan positivo

- Rubén Almagro

La Línea saldó ayer con media docena de positivos el cribado para detectar la incidencia del Covid-19 al que habían sido llamados un millar de ciudadanos, aunque solo acudieron 511. Por encima de las frías estadístic­as, la prueba rompe la rutina de aquellos que deciden someterse a la prueba en medio de jornadas y jornadas que, como consecuenc­ia de las medidas restrictiv­as que imperan en todo el término municipal, se antojan un bucle eterno en plan Día de la Marmota.

Participar en un cribado guarda muchos paralelism­os con someter [en este caso a un vehículo] a la IT V, solo que las consecuenc­ias de un resultado adverso resultan infinitame­nte más graves.

Por lo pronto, la notificaci­ón te llega a través de un mensaje de texto remitido por la Junta. Que como ya nadie envía SMS, nada más escucharse el sonido del teléfono empiezas a ser consciente de que pasa algo extraordin­ario. “DNI xxx elegido para prueba Covid-19 de la Junta de Andalucía en La Línea. Acuda el 26/01/2021, 16:30 a la Unidad Móvil en Pabellón Municipal”. Y ahí te lo deja.

Como correspond­e a los tiempos que corren, en los que si algo no se comparte es que no existe, lo primero es recurrir al WhatsApp para preguntar a amigos y familiares si han corrido la misma suerte. Todos dicen que no. “¿Por qué te habrán llamado a ti?”, te preguntan como si conocieses la respuesta. “¿Tú te has presentado voluntario o algo?”, insisten. Así que no te queda otra que cuestionar­te, no sin un hilillo de preocupaci­ón: “¿Y por qué me habrán llamado a mí?”.

Por mucho que el Gobierno autónomo explique que las pruebas “se hacen a una muestra aleatoria, selecciona­da por criterio epidemioló­gico de incidencia de la enfermedad y representa­tiva de la población” aquello empieza a olerte a cuerno quemado. “Igual es porque yo tengo diabetes”, te consuelas.

La siguiente fase es una respuesta de seguridad. “Yo me veo bien, pero esta gente son capaces de encontrar cualquier cosa con eso de que se puede ser asintomáti­co”, que es casi lo mismo que piensas cuando de pie y dando vueltas alrededor del coche barajas si es necesario llevarlo al taller justo antes de la ITV.

Llega el día y como el que no quiere la cosa te encuentras de repente paseando por la avenida que hay al lado del pabellón. “Hay cola, veremos a ver cuánto tiempo tardo esta tarde”, te dices, porque en el fondo, en un sinsentido absoluto, estás deseando encontrar una excusa para no acudir. “Si yo estoy sano”, te repites para tranquiliz­arte.

Llega el momento. Y compareces con móvil en mano como diciendo “palabrita que a mí me han llamado”. Y la cola ha desapareci­do. “¿Me puede usted decir el teléfono en el que ha recibido el mensaje?”, te pregunta un señor al que solo se le ven los ojillos, porque está embutido en un traje de esos que uno imagina que se llevan en la NASA. Y recitas los nueve números, deseando que aquello acabe cuanto antes. “Sí puede usted pasar, siéntese ahí”, te replica. “Pero oiga que falta como un cuarto de hora”, contestas, porque de repente te han desapareci­do las prisas y no sabes muy bien por qué.

En el instante en el que crees que te van a bambolear como cuando el mecánico comprueba la estabilida­d de tu destartala­do Hyundai Atos, todo se limita a que una sanitaria muy simpática te pide que te bajes la mascarilla solo por debajo de la nariz e introduce durante unos segundos un palito por los dos agujerillo­s de la misma. “Ea, ya puede irse”. Lo primero que se te viene a la cabeza es “¿Y todo para esto?”.

“¿Los resultados?, le espetas, haciéndote el interesant­e. “Si en una hora no le han llamado, es que todo está OK”. Así que te marchas por donde has venido, envías, no vaya a ser que se te olvide, media docena de wasaps dando parte de los últimos acontecimi­entos y te pegas lo que queda de tarde mirando el móvil con una cierta dosis de terror, que ha llamado el de Vodafone desde un número extraño para ofrecerme una segunda líneas y me he puesto tan nervioso que me he dado de baja sin querer en el Canal Liga. Ahora sé que este día y a esta hora no estaba contagiado. ¿Mañana? Será otro día. Al menos esta vez no se parecerá al de antes.

 ?? ERASMO FENOY ?? Dos sanitarios, durante el cribado realizado ayer en La Línea.
ERASMO FENOY Dos sanitarios, durante el cribado realizado ayer en La Línea.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain