UN ACUERDO QUE BENEFICIA A TODOS
EN estos momentos especialmente duros de la pandemia nadie comprendería que no se movilizasen todos los recursos necesarios para combatir el coronavirus. Por eso hay que aplaudir el acuerdo alcanzado entre la Junta de Andalucía y la patronal de la sanidad privada para que éstos acojan a pacientes de la pública –tanto de Covid-19 como de cualquier otra patología– y aliviar un sistema público que puede llegar a verse desbordado si la curva sigue creciendo. Aunque desde la primera ola las administraciones tenían la potestad de utilizar los recursos privados que fuesen necesarios, lo cierto es que siempre es mejor que tal extremo se produzca mediante acuerdos antes que por imposiciones propias de países y regímenes muy alejados de los valores democráticos de nuestro país y nuestro entorno. Aunque siempre hay voces que intentan demonizar la sanidad privada –como cualquier otro sector que no sea público–, lo cierto es que ésta siempre ha demostrado una gran profesionalidad y competencia, empezando porque gran parte de sus profesionales suelen trabajar también en la pública. Hoy por hoy, decir que la sanidad privada es un privilegio de ricos es un claro ejemplo de demagogia, pues la mayoría de los pacientes que recurren a ésta son trabajadores de clases medias que pertenecen a aseguradoras y mutuas. La sanidad privada, además, sirve para aliviar las muchas veces saturada sanidad pública que todos –incluidos los que acuden a la privada– pagamos con nuestros impuestos. Esta capacidad de apoyo se ve ahora de una forma clara con la pandemia, y nadie debería extrañarse de un acuerdo que repercutirá en lo que es verdaderamente importante: la mejora de la calidad en la atención a los ciudadanos enfermos. Recientemente, en este mismo espacio editorial reivindicábamos la necesidad de movilizar todos los recursos públicos y privados necesarios para acelerar una campaña de vacunación que, por problemas tanto internos como externos, va asombrosamente lenta. Este acuerdo va en esa línea y, por tanto, lo celebramos como algo acertado y necesario.
El acuerdo entre la Junta y la patronal de la sanidad privada redundará en lo verdaderamente importante: la calidad en la atención de los enfermos