EL TSJC blinda el 14-F
El ‘Govern’ garantiza la seguridad para los votantes ante la ratificación judicial definitiva de la convocatoria electoral El CEO vaticina una victoria por la mínima de ERC y el bronce para el PSC
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) decidió ayer definitivamente mantener las elecciones catalanas el 14 de febrero, una fecha que el Govern asume a regañadientes, aunque promete que la votación será “segura”.
Pese a que se había dado de tiempo hasta el 8 de febrero para tomar una decisión, ayer, primer día de campaña electoral, la Sala Contenciosa del TSJC acordó mantener la fecha del 14-F y anular el decreto del Govern que las aplazaba al 30 de mayo.
Una vez se notifique la sentencia, prevista para el próximo lunes, podrá ser recurrida ante el Tribunal Supremo, aunque ello no suspendería la decisión del TSJC de mantener la fecha del 14-F.
El conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Bernat Solé, dejó entrever que la intención del Govern no es presentar recurso, porque ante todo quiere evitar generar “más incertidumbre” entre la ciudadanía.
Solé tachó de “despropósito” la “imposición” del TSJC, aunque garantizó que los colegios electorales y las mesas de votación “son y serán espacios seguros”.
“Lo tenemos todo preparado”, aseguró Solé.
La jornada se inició con los datos de la última encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, que vaticina una victoria por la mínima de ERC (34-35 escaños) sobre JxCat (32-34), con el PSC en tercera posición (26-29).
El sondeo sitúa como cuarta fuerza a Ciudadanos (12-13), seguida del PPC (9), la CUP (8), los comunes (6-8) y, en última posición, Vox (5-6).
La campaña arrancó con los tradicionales actos electorales, aunque sin encuentros multitudinarios por la pandemia de Covid, y con los líderes independentistas presos como foco de atención, tras su salida de prisión al obtener el tercer grado.
El candidato de Ciudadanos a la Generalitat, Carlos Carrizosa, y la presidenta de la formación naranja, Inés Arrimadas, apostaron por un futuro Govern liderado por su partido, que “piense en los más de 7 millones de catalanes y no solo en 10 personas”, en referencia a los presos del procés.
En cambio, la candidata de JxCat a la Generalitat, Laura Borràs, celebró su salida de prisión y enfatizó que tienen “derecho” al tercer grado.
El candidato de ERC a la Generalitat, Pere Aragonès, explicó el programa electoral de su partido, que se marca como objetivo “expulsar al Ibex-35 de los servicios públicos” catalanes.
Por su parte, en el debate electoral de La Vanguardia, el candidato del PSC a la presidencia a la Generalitat, Salvador Illa, prometió ayer que se presentará a la investidura si es el más votado en las elecciones del 14-F, a diferencia de lo que hizo Arrimadas tras ganar los comicios de 2017.
Mientras tanto, la cabeza de lista de En Comú Podem, Jéssica Albiach, fue invitada a participar en la apertura del Consejo de Coordinación Ampliado de Podemos, cuyo líder, Pablo Iglesias, exhibió sus “profundas discrepancias” con el PSOE y acusó a Illa de ser el candidato de los poderes mediáticos y económicos.
La candidata de la CUP a la Generalitat, Dolors Sabater, instó al conjunto del independentismo a evitar “prometer cosas falsas”, mientras que la candidata del PDeCAT Àngels Chacón propuso endurecer las penas para que la okupación de una primera residencia sea castigada con cárcel.
Y el candidato del PPC Alejandro Fernández apreció un “interés electoralista” en la decisión de Generalitat de conceder el tercer grado penitenciario a los presos del procés coincidiendo con el inicio de la campaña.
Por su parte, la plataforma Portes Obertes del Catalanisme hizo un llamamiento a PSC, En Comú Podem, PDeCAT y PNC, formaciones “catalanistas contrarias a la unilateralidad”, a que “compartan objetivos que hagan posible una nueva etapa política” en Cataluña.