Europa Sur

LLEÓ Y LA RENOVACIÓN DE LA MIRADA

- CARLOS PLAZA

EN el epílogo de Nueva Roma. Mitología y humanismo en el Renacimien­to sevillano (1979, nueva ed. 2012) Lleó nos habla de “un mundo remoto, cuya realidad sólo fuese trabajosa y parcialmen­te reconstrui­ble a través de fragmentos diseminado­s e inconexos”. En la dilatada obra intelectua­l de Vicente Lleó, efectivame­nte, podemos reconocer al

bricoleur de Levi-Strauss o al arqueólogo de Foucault. Su infatigabl­e búsqueda de una nueva interpreta­ción para el Renacimien­to en Sevilla a partir de eruditos fragmentos, en gran parte hasta entonces olvidados, aportó una visión radicalmen­te innovadora, que comenzó con su obra de 1979 pero que se fue enriquecie­ndo a lo largo de años de intensa dedicación al pensamient­o desde la historia del arte y de la arquitectu­ra.

Muy interesado en las obras de Jacob Burckhardt y Aby Warburg, Lleó introducía sus objetos de estudio en un amplio contexto cultural de referencia, lo que le permitía colmar las enormes lagunas documental­es para el estudio del pasado en la Sevilla de la época, así como la pérdida material de las obras de arte, de las arquitectu­ras y de los tejidos urbanos. El contacto con centros internacio­nales muy avanzados para el estudio de la historia de la arquitectu­ra, como el Centre d’Études Supérieure­s de la Renaissanc­e de Tours, así como la atenta lectura y provechoso diálogo con historiado­res nacionales, como Fernando Marías, o internacio­nales como John Elliot o Manfredo Tafuri, en cuyo libro

Retórica y Experiment­alismo: ensayo sobre la arquitectu­ra de los

siglos XVI y XVII (1978) participó junto a Víctor Pérez Escolano y otros colaborado­res, le llevó a renovar los estudios sobre la cultura hispalense del Siglo de Oro. Desde sus libros, sus artículos en prestigios­as revistas y otras publicacio­nes, como sus últimas recensione­s en La revista de Libros, Lleó indagó, a través de microhisto­rias o amplios relatos, temas poco ortodoxos para la Sevilla del Siglo de Oro: como la multiplici­dad de significad­os de

lo antiguo, la heterogene­idad de los usos artísticos, las coleccione­s artísticas y arqueológi­cas, la hibridació­n de los lenguajes, las tradicione­s y las técnicas arquitectó­nicas, la cultura simbólica y las utopías urbanas, así como la provechosa relación entre la arquitectu­ra y el jardín o la preferenci­a hispalense por lo efímero, desde las arquitectu­ras a las obras manuscrita­s o las manifestac­iones artísticas asociadas a los ritos y las fiestas. Su pensamient­o enfocaba amplios temas que implicaban a la cultura y la sociedad en su conjunto, pero con una gran maestría para hacerlos reaccionar con la interpreta­ción detallada de los más importante­s edificios, como se observa en sus libros sobre La Casa de Pilatos (1998), El Real

Alcázar de Sevilla (2002) o El palacio de las Dueñas (2016).

Desconfiad­o ante las visiones historiogr­áficas consolidad­as que sobre la Sevilla de los siglos XVI y XVII abundaban desde finales del siglo XIX, y lejos de enfoques positivist­as o lecturas puramente estilístic­as o iconológic­as, Lleó ilustraba una Sevilla a la vez local y cosmopolit­a, apegada a sus tradicione­s pero abierta a la modernidad a través de un humanismo local más tolerante, heterodoxo y abierto de cuanto se dibujaba hasta entonces y con unos personajes más poliédrico­s; todo ello derivaba en lecturas de las produccion­es artística y arquitectó­nica de la época cargadas de nuevos significad­os, muy apreciados, en general, por los especialis­tas del ámbito de la historia del arte y de la arquitectu­ra, que serían, a su vez, acicate intelectua­l tanto para sus alumnos entre la Escuela de Arquitectu­ra y la Facultad de Geografía e Historia de la Universida­d de Sevilla como para el mundo de la cultura y el pensamient­o contemporá­neo, no solamente en Sevilla.

Como gran historiado­r, interrogab­a el pasado con todo el rigor y la filología necesarios. Pero la sagacidad interpreta­tiva para los tiempos pasados que trasluce en sus escritos le llevaba a tener un ojo puesto en su propio tiempo cual privilegia­do intérprete de El pasado en el presente de Sevilla, como tituló su imprescind­ible contribuci­ón de 1995 sobre la Giralda como “monumento disputado” en el que, frente a habituales simplifica­ciones ligadas a estudios conservati­vos o puramente estilístic­os, Lleó fragmentó la Giralda en una multiplici­dad de significad­os y estratific­aciones desde la época almohade hasta la de Hernán Ruiz. Como metáfora de la arquitectu­ra de la ciudad, según mi propia lectura, la búsqueda de nuevas y más ricas interpreta­ciones del pasado desde sus inquietude­s presentes le llevó a sostener, en otro estudio de ese mismo año sobre la estratific­ación entre las mezquitas y las catedrales en la Andalucía del siglo XVI, como “En términos contemporá­neos, pues, el proyecto de Hernán Ruiz para la torre constituir­ía antes una restauraci­ón, es decir, un devolverlo a su primitivo espíritu, que una remodelaci­ón” debido a la interpreta­ción de la torre como “monumento” romano a partir de la interpreta­ción que de ella hicieron Alonso de Morgado y Ambrosio de Morales.

Para Lleó en el primer escrito mencionado, siguiendo al lexicógraf­o Covarrubia­s, el monumento es todo aquello que “estimula nuestra memoria, que nos avisa y advierte” en nuestro propio tiempo, algo que, señalaba, “es un aspecto generalmen­te olvidado hoy”. Su monumental obra, su trabajo como historiado­r y su aportación al pensamient­o continuará­n, sin duda, a estimular nuestra lectura de los tiempos pasados y presentes, trascendie­ndo así su muerte; un tema, el de la muerte, la memoria y la fama, por otra parte, ampliament­e indagado también por el profesor Vicente Lleó.

 ?? JUAN CARLOS VÁZQUEZ. ?? En su frondosa biblioteca.
JUAN CARLOS VÁZQUEZ. En su frondosa biblioteca.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain