La ruina de la hostelería
● Bares y restaurantes del Campo de Gibraltar, entre la indignación y la incertidumbre
LA CRISIS DEL CORONAVIRUS
La hostelería del Campo de Gibraltar vive entre la indignación y la incertidumbre. Indignación porque la gran parte de los propietarios de cafeterías, bares y restaurantes entiende que se está “demonizando” al sector al ser el más perjudicado por las restricciones aplicadas por la Junta de Andalucía en esta tercera ola del coronavirus. E incertidumbre, por la falta de ayudas al sector y por el miedo que se puede infundir a la ciudadanía al apuntar a estos establecimientos como “primer objetivo” de las medidas impuestas.
Este domingo solo pueden tomar café o alguna tapa a mediodía los habitantes de Tarifa después de que Algeciras haya entrado en el grado 2 del nivel de alerta 4 tras superar la tasa de incidencia de 1.000 casos por 100.000 habitantes. En Los Barrios la hostelería volvió a abrir el pasado miércoles después de 14 días cerrada, pero la alegría solo ha durado tres días porque la tasa de incidencia ha vuelto a superar los 1.000 casos.
Este último es uno de los principales temores de los hosteleros, abrir tras dos semanas sin actividad y volver a cerrar pocos días después. Para Manuel Moreno Rojas, Manolo el del Copo, presidente de la Asociación Hostelera del Campo de Gibraltar, se trata de un problema que puede causar graves perjuicios económicos. “En Palmones solo abrieron las cafeterías. Los restaurantes hemos continuado cerrados por el cierre perimetral y porque abrir conlleva una serie de gastos y sabíamos que no nos podíamos arriesgar. En El Copo tenemos que hacer un gran desembolso para comprar el producto y si nos encontramos con esta situación se echaría todo a perder. Nosotros tenemos un vivero y cada día que voy veo que se ha muerto alguna langosta o bogavante. De 30 piezas quedan ya 16”, lamenta el hostelero.
Manuel Moreno es un firme defensor de que el cierre perimetral debe acotar a toda la comarca, no por municipios. “No tiene sentido que en ciudades tan grandes como Málaga se hayan visto 200.000 personas en la calle Larios o que en Sevilla se haya permitido la movilidad de miles de personas y que aquí se haya cerrado cada pueblo, nos han crucificado. Y a principios de enero, con la premura con la que se hizo. Tenía el restaurante y el salón de celebraciones completo para el día de Reyes y nos cancelaron todas las reservas. Ha sido una ruina”, destaca.
La falta de ayudas es otro asunto que preocupa al representante de los hosteleros de la comarca. “Yo personalmente tenía un colchón que ya no lo tengo. Los ayuntamientos tienen poco margen de maniobra. En Los Barrios, Alconchel ha pedido a las administraciones que nos echen una mano porque está preocupado y no nos van a cobrar impuestos de terrazas mientras estemos cerrados. En Jimena puede que den unos 300 euros. En otros países como Holanda, Alemania, Bélgica o Italia se han dado ayudas. No pedimos más de lo que ganamos, sino lo mínimo para poder subsistir. Hay que tener en cuenta que aunque estemos cerrados seguimos generando gastos. Por ejemplo de electricidad, porque las neveras tienen que seguir funcionando. Además tenemos que seguir pagando contribución, basura y todos los impuestos”, solicita Manolo el del Copo.
Algunos restaurantes como El Copo comenzaron a ofrecer comida a domicilio o para llevar, pero Manuel Moreno ha desistido. “He comprobado que no merece la pena poner en marcha toda la infraestructura para eso porque de lunes a viernes teníamos pocos servicios. El volumen solo crecía lo fines de semana, pero no nos merecía la pena”.
LOS BARRIOS
La situación de Los Barrios ha colmado el vaso de muchos empresarios del comercio y la hostelería, que han convocado una movilización de protesta para este lunes a las 12:30 en las inmediaciones de la Plaza de Toros La Montera.
La decisión de la Junta de Andalucía de, atendiendo a las oscilantes cifras de enfermos de Covid, permitir la apertura del comercio denominado no esencial y la restauración el pasado miércoles en Los Barrios para obligarles a cerrar de nuevo tres este sábado ha acabado con la paciencia no solo de los empresarios, sino de muchos de los trabajadores cuya subsistencia depende de ese sector.
Los afectados reclaman ayudas directas de las diferentes administraciones, reducciones de impuestos y, de forma innegociable, que cuando se le permita levantar sus persianas haya la certeza de que
La situación de Los Barrios, que rebajó las medidas tres días, pone en alerta al sector